
TEXTO Y FOTOS: Julián Díaz Hernández:
A mitad de noviembre de 2019 empezó a hablarse del tema: Un nuevo tipo de Coronavirus, al que se bautizó como Covid-19, causaba zozobra en China, concretamente en Wuhan, ciudad que se consideró como el epicentro de la posterior pandemia; se desconocía a ciencia cierta su procedencia: Algunos lo relacionaban con el consumo de animales como los murciélagos, y otros especulaban que se trataba de un arma biológica.
LLEGÓ A MÉXICO Y SAN LUIS
Para enero de 2020 las versiones de que la enfermedad estaba en Europa eran recurrentes; pronto llegaría a Francia, Alemania e Italia, y ese mismo mes estaría en el continente americano: Específicamente Estados Unidos. Era cuestión de semanas para que el virus apareciera en nuestro país, y el pronóstico se cumplió: El 27 de febrero en la Ciudad de México.

Dos días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró los contagios como una pandemia, el 13 de marzo la Secretaría de Salud declaró el primer caso en el estado de San Luis Potosí: En la capital, donde el pánico empezó a cundir, y poco a poco se extendió a nuestra zona. Aun así la necesidad económica se impuso y la Huasteca alcanzó a vivir su “Puente de Primavera” (del 14 al 16) lleno de paseantes.
SUSPENDEN TURISMO Y FIESTAS
Sería el último disfrute para los prestadores de servicios turísticos que no imaginaban la hecatombe económica que se avecinaba: El martes 17, Tamazunchale anunció la cancelación de eventos masivos; y ese mismo día Ciudad Valles trasladó su Feria Nacional de la Huasteca Potosina (Fenahuap), del 2 al 12 de abril, para el periodo del 9 al 19 de julio, aunque después se cancelaría definitivamente la edición 2020.
El 18 de marzo en Ébano suspendieron la conmemoración de la expropiación petrolera, y el jueves 19 se determinó cerrar los atractivos turísticos de la región, con la consecuente catástrofe monetaria; también se frenó el deporte y cerraron escuelas en la región. Criticaban a Tanquián por no haber cancelado su Feria (del 18 al 22 de marzo), y en Valles se desencadenaban donaciones de comerciantes, para ayudar a desempleados.
CIERRES, DESALOJOS Y DESEMPLEO
El 24 de marzo, Matlapa comenzó una sucesión de cierres de alcaldías. Y las Jurisdicciones Sanitarias de la zona (V de Ciudad Valles, VI de Tamazunchale, y VII de Tancanhuitz) iniciaron sus conferencias de prensa, para no dejar de hablar un solo día del Covid-19; entre los primeros anuncios fue la solicitud de personal para hacer frente a las tareas que habrían de incrementarse.

El miércoles 25 fueron retirados los vendedores ambulantes en los alrededores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Valles, y se intensificaba el exhorto del “Quédate en casa”, pero lo gran mayoría de personas que debían salir a vender o a trabajar para poder comer, respondieron con un: “Prefiero morir de Coronavirus en la calle, que de hambre encerrado en la casa”.

Los que formaban parte de alguna empresa o negocio que debió cerrar, se quedaron en sus hogares porque no había en qué laborar. Dependencias como el Servicio Nacional del Empleo (SNE) buscaron ofrecer paliativos a través de la oferta de vacantes en línea, en tanto que los ayuntamientos –comenzando por el de Ciudad Valles y Aquismón- iniciaban una campaña de donación de despensas.
POLÉMICAS, ALARMA Y CRISIS
Las controversias estaban a la orden del día: Consorcios como “Huasteca Secreta” se negaban a cerrar sus puertas, y hasta ofertaban hospedarse ahí durante la cuarentena; irresponsables portales de Facebook disfrazados de medios electrónicos filtraban cotidianamente noticias alarmistas carentes de fundamento; y los trabajadores migrantes eran estigmatizados al llegar a sus comunidades, acusados de portar el virus.

La gente seguía en las calles, sobre todo para no detener la productividad y captar sus propios ingresos, y de esta manera hacer frente al pago de servicios, como la energía eléctrica. El 31 de marzo, en histórica sesión de cabildo virtual, el presidente municipal de Valles, Adrián Esper Cárdenas, exigió al gobernador potosino Juan Manuel Carreras López plantarse en la Comisión Federal de Electricidad, para gestionar tolerancia en los pagos.
En congruencia, la Dirección de Agua Potable y Alcantarillado vallense, anunció que no habría cortes del servicio en caso de retrasos, lo cual –según reveló su director Marco Antonio Guillén Rivera semanas después- haría caer su captación de recursos hasta un 40 por ciento. El 2 de abril (como si fuera una especie de augurio de lo que vendría más adelante) Aquismón se preparaba estrenando una ambulancia para traslados.
ESPIRITUALIDAD, BANALIDADES Y PÁNICO
La espiritualidad también vivió un entorno distinto: El domingo 5, en la celebración “De Ramos” la bendición de las palmas se realizó insólitamente a través de transmisiones de radio o internet, debido al cierre de las iglesias, para evitar aglomeraciones. La historia se repetiría del 9 al 11 de abril durante la “Semana Santa”, donde la vivencia del tradicional “Viacrucis” también se hizo a distancia, efectuando oración por los enfermos.

En contra parte, la adicción al alcohol alcanzó un punto vergonzoso cuando los expendios de cerveza y vinos empezaron a cerrarse al público, situación que a las pocas semanas desembocó en escasez de este tipo de bebidas. Dicha etapa, por su parte, propició ventas clandestinas, compras de pánico, y desmedido encarecimiento del producto, que en algunos casos era más demandado que cualquier artículo de la canasta básica.
Reflejo del pánico que seguía cundiendo entre un sector de la ciudadanía, fue la reacción inconforme por la instalación de la Unidad Centinela en Ciudad Valles, habilitada en el complejo deportivo “Manuel Gómez Morín”; lo mismo pasaría en otros municipios, como Tanquián, donde llegarían a manifestarse contra la modificación en la operatividad del Centro de Salud.
NOS QUITARON LO INVICTO
Con ese panorama, la Huasteca Potosina “festejó” el “Día Mundial de la Salud” el 7 de abril, como la única de las cuatro regiones del estado sin afectación del nuevo Coronavirus, que ya estaba presente en las otras tres. El “invicto” de la región solamente duró unas horas, porque a la mañana siguiente –miércoles 8- la Secretaría de Salud Estatal anunció el primer caso, en Aquismón.
Se aplicaron los protocolos para el manejo del paciente confirmado, que fue atendido en el Hospital General de Zona 06 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Valles. En Aquismón, el presidente municipal Óscar Suárez Mendoza, afirmó que se reforzarían las acciones de prevención y el llamado a la responsabilidad a los aquismonenses, así como a aquellas personas provenientes de otras latitudes.

En contraparte, en tanto que las autoridades de salud reiteraban la aplicación de la medida de “sana distancia”, el reparto de apoyos del programa Bienestar a adultos mayores en las afueras de la oficina local de Telecomunicaciones de México (Telecomm o Telégrafos), y las diferentes sucursales de las instituciones bancarias de Ciudad Valles, eran un verdadero hacinamiento.
En medio de tal ambiente, Eduardo Saab García, un profesionista vallense creó en Facebook el grupo “Coronavirus Ciudad Valles”, formado por doctores, enfermeros y técnicos de hospitales, donde se solicitó el respaldo ciudadano ante la escasez de recursos que enfrentaban los combatientes de primera línea. Paradójicamente, políticos, ricos y empresarios eran quienes menos apoyaban; para abundar a la ironía, su padre moriría.

Ante el primer caso confirmado en la zona, aumentaron los cierres de comercios, y con ello la zozobra laboral y el resquebrajamiento económico. El colofón resultó el histórico cierre de los embarcaderos en los ejidos “Tanchachín” y “La morena”, donde inicia el recorrido hacia la “Cascada de Tamul”, en Aquismón, que por primera vez en el último cuarto de siglo, estaba desierto en “Semana Santa”, del 9 al 12 de abril.
QUEJAS Y CONTROVERSIAS MÉDICAS
Junto con la crisis aparecieron las polémicas: Versiones extraoficiales de trabajadores del Hospital General de Valles, que no se atrevieron a revelar sus nombres por temor a perder sus empleos, pero externaban quejas sobre negligencia y desatención, enfocadas a las condiciones laborales en el nosocomio, donde –afirmaron- el personal no estaba protegido en caso de que el Covid-19 saliera de control.

Los señalamientos confidenciales de médicos y enfermeras citaban que los equipos que usaban para atender los casos sospechosos no eran los adecuados, porque carecían de cubre-bocas, y las toallas las ocupaban indiscriminadamente sin ninguna higiene, por lo cual alertaron al Gobierno Federal a que hiciera algo para solucionar esta situación, porque a nivel estado la titular de Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez, no actuaba al respecto.

La funcionaria estatal y la dependencia en general guardaron silencio, y en ese lapso se les adelantó el diputado federal del Distrito IV con cabecera en este municipio, Ricardo Del Sol Estrada, quien el 13 de abril aseguró que contaba con las pruebas de que en Valles había al menos un doctor y un enfermero, contagiados, y que todo era a causa de las malas condiciones laborales.
Del Sol Estrada había publicado en su muro de Facebook: “Hago responsable al Gobernador del Estado y a su Secretaria de Salud por su fallida estrategia y nula atención para con los empleados del Sector Salud en Ciudad Valles, ya son cinco infectados por el virus, y dos de ellos (doctor y enfermero) por la negligencia y la falta de equipo para su protección. Eso sí, prefieren comprar ambulancias, porque eso sí deja”.

Fue hasta entonces, cuando -dos días después el 15 de abril- el jefe de la Jurisdicción Sanitaria V, Francisco Adrián Castillo, salió al claro en conferencia de prensa virtual, para asegurar que habían estado en comunicación constante con el director del nosocomio, Christian Alemán Muñiz, para cubrir oportunamente cualquier requerimiento necesario en las labores; y aprovechó para aseverar que los comentarios del legislador eran falsos.

Los propios integrantes de los esquemas de salud no abonaban mucho a la credibilidad y a la formalidad en sus tareas, pues mientras la Secretaría intentaba por todos los medios que la ciudadanía acatara de manera puntual sus recomendaciones, José Manuel Méndez Rodríguez, cirujano del Instituto Mexicano del Seguro Social en Valles, exhibía en su muro la fotografía de la intervención del paciente positivo del municipio de Aquismón.

Por fortuna había personal que sí cumplía a cabalidad con los preceptos éticos, y a ellos había que proteger, para que no fueran víctima de agresiones como en otras partes del país. De esta manera, arribó un contingente enorme de la Guardia Nacional, que junto con el Ejército, Policía Estatal y Municipal, formaron un convoy que recorrió los principales hospitales de Ciudad Valles, y luego se apostó a las afueras.
SALUD, ECONOMÍA Y EDUCACIÓN: AFECTADAS
Los nosocomios, para entonces, habían reducido su operatividad al mínimo, propiciando con ello la desatención del resto de los derechohabientes, quienes quedaron al margen de las consultas de especialidades hasta nuevo aviso; por si fuera poco, las auscultaciones bajaron de calidad –por el temor al contacto cercano con la gente- y en el hospital del IMSS en Valles suspendieron los estudios de radiologías, por fallas en el sistema.

Detenido estaba también el sector productivo de la ciudad, por ello, el 16 de abril el alcalde vallense Adrián Esper consideró que parar la economía a causa de la contingencia sanitaria, era “una locura y un suicidio”. Para entonces –tan solo en la zona centro- casi 200 negocios habían cerrado, destacando tiendas de ropa, boutiques, zapaterías, perfumerías, restaurantes, hoteles, refaccionarias, y hasta depósitos de cerveza.
La incertidumbre reinaba también en el sector estudiantil, porque las instrucciones para la –llamada- educación a distancia, implementada ante la contingencia sanitaria por las Secretarías de Educación Federal y Estatal, toparon con una barrera difícil de eludir: La pobreza extrema de algunos municipios de la zona huasteca, y en consecuencia, de sus comunidades y escuelas, que carecían de las herramientas tecnológicas para ello.
LOS PRIMEROS DECESOS
Poco se hizo al respecto para solucionar el problema educativo, porque el 18 de abril creció la psicosis ante el primer fallecimiento de Covid-19 en la zona: El quinto en todo el estado, y que correspondía al paciente positivo de Aquismón. En ese municipio aumentó la instalación de filtros sanitarios en las entradas, que a las pocas semanas se convertirían en retenes para restringir los internamientos.

En Valles, el Ayuntamiento sacó a los vendedores ambulantes del centro de la ciudad y los colocó sobre los principales bulevares, en una estrategia a la que llamó “auto-puntos de abasto”: Para la ciudadanía empezó a resultar más cómodo acudir a un lugar sin problemas de estacionamiento, y sin las condiciones de acceso como el uso de cubre-bocas, que se volvió obligatorio en las tiendas de auto-servicio, con la consecuente contaminación.
El 22 de abril se registró el primer caso en Ciudad Valles (el segundo en la región), en un paciente masculino, de entre 50 y 59 años, de trasmisión local, que había iniciado con sus síntomas el sábado 11. El 24 de abril se agregó Coxcatlán, con una paciente fallecida, mayor de 65 años, de transmisión foránea, quien había llegado procedente de la Ciudad de México; ser portadora de enfermedad pulmonar obstructiva crónica aceleró su muerte.

El sábado 25 a las estadísticas de la Secretaría de Salud se añadió el municipio de Matlapa, con una mujer de entre 60 y 64 años, con antecedente de viaje a Guanajuato y Sinaloa, y quien comenzó con síntomas tres días antes. En toda la entidad potosina había entonces 85 casos con 17 defunciones; de ellos solamente cuatro estaban en nuestra región.
Junto con el sector comercial y educativo, el ámbito de la justicia también se vio afectado, y pese a que la Fiscalía General del Estado estableció puentes electrónicos para la presentación de las denuncias de delitos en las delegaciones de la Huasteca Potosina, abogados huastecos viajaron el 27 de abril para exigir al Supremo Tribunal de Justicia que se reiniciaran de manera gradual y paulatina las actividades jurisdiccionales.

Entre tanto, el presidente municipal de Ciudad Valles, Adrián Esper Cárdenas juzgó al final del mes, que ya no era necesario ni conveniente el cierre de los negocios en la localidad por lo que pidió que no fueran clausurados. “Ya se necesitan empezar a abrir los lugares, hago un llamado a que ya no estén cerrando tanto negocio, vamos bien, en buena trayectoria”, dijo.
A RECUPERAR LA MAGIA
En mayo, la bienvenida en el Pueblo Mágico de Aquismón se volvió distinta: Apenas ingresando al municipio -metros adelante de la frontera con Tancanhuitz- una comitiva peculiar compuesta de policías y personal de salud (bajo toldos blancos) marcaba el alto, para un “bombardeo” de gel en manos, preguntas sencillas de rigor respecto del destino, y en algunos casos la solicitud de apertura de cajuela para una revisión de pertenencias.
Ya en la localidad, los hoteles fueron los primeros en cerrar, lo mismo las refresquerías, neverías, tiendas de ropa y de artículos no esenciales; los restaurantes y otros negocios de comida podrían seguir abiertos, pero sus dueños decidieron bajar las cortinas, porque la inmovilidad peatonal, vehicular, y –fundamentalmente- turística, se tradujo en ausencia de clientes, y así no tenía mucho caso pagar servicios y empleados.
Era el nuevo rostro en tiempos de contingencia sanitaria: Con su plaza acordonada, su presidencia funcionando a medias, su kiosco cerrado, y el “ir y venir” de camionetas de transporte y taxis reducido a un punto mínimo. La movilización apenas y se incrementó un poco en sábado -día de tianguis antes de las consecuencias de la restricción- porque la gente de las comunidades serranas se quedó habituada y bajaba a hacer sus compras.
El poder adquisitivo también disminuyó en forma considerable, por ello los procesos de compra venta eran menores, mientras que otros pobladores prefirieron esperar en sus hogares las despensas que el Ayuntamiento repartió a diario; pero la mayoría se tuvo que adaptar a los nuevos tiempos del Covid 19, que el 8 de abril hizo debutar a este municipio en la lista de afectados.
Un solo caso (entonces), que mantuvo estancada la economía de cientos en la cabecera, y de miles en toda la demarcación aquismonense; pero no había de otra, aún y cuando el punto alto de la psicosis pasaba: Los transeúntes paseaban sin cubre-bocas, desprovistos de guantes y con toda tranquilidad; mientras que el comercio hizo un alto para replantear estrategias y rediseñar procedimientos de venta.
Por eso hubo empresarios que se volvieron más cuidadosos en la atención al público, más minuciosos en el aspecto higiénico, pero sobre todo: Más creativos para expender sus productos (como aquellos que implementaron la venta a domicilio) que hicieron –entre otros cosas- que las famosas raspas aquismonenses llegaran con su frescura hasta las puertas del acalorado hogar que lo solicitó.
Porque es en esa gente donde radica la magia que se volvió decreto oficial el 11 de octubre de 2018: La que no se derrumbó y se sobrepuso, y la que demostró que así como encabezó la estadística de la pandemia, volvería a la cumbre en preferencia gastronómica, pero sobre turística, con paseantes extasiándose en parajes, a quienes –dicho sea de paso- este parón seguido de unas cuantas lluvias, les vino (diría AMLO) “como anillo al dedo”.
Cuando la normalidad regresó, se sentiría de nuevo y en plenitud la calidez de sus habitantes de cada una de sus zonas, en cada una de sus funciones, de cada nivel socio económico, cultural o intelectual, aportando su propia magia a un lugar ya de por sí encantador, que atrapa y enamora a quien le conoce, e inspira para denominarlo “Una verdadera sucursal del paraíso”: “Tan grande como tus ganas de divertirte”.
Porque jamás imaginaríamos un Aquismón sin la responsabilidad del transportista, la amabilidad del policía, la sazón del restaurantero, la habilidad del comerciante, la charla del vendedor, la destreza del deportista, la hospitalidad del hotelero, el talento del artista, la confiabilidad del farmacéutico, la sonrisa del indígena, la maestría del profesor, el consejo del religioso, la sapiencia del artesano, la experiencia del agricultor, y la visión del ganadero.
Cómo pensar en este pueblo sin los bordados de María Juana, el café de doña Teo, los textiles de Brígida, la imagen de las artesanas Martínez, la seda de Santa Anita, el café de don Crispín, la medicina tradicional de don Miguel, las nieves de Lamberta, las raspas de Chavita, los cuadros de Tino, los murales de Jair, los preparados de Layo, el zacahuil de Mary, los “hot cakes” de doña Naty, y el piloncillo de Tancuime.
Cómo concebir un Aquismón sin turistas en la plaza, sus cabalgatas por los senderos, su pirotecnia en el cielo, sus procesiones por las calles, la algarabía en sus tianguis, el sabor de los platillos, sus camionetas repletas, el sonar de sus huapangos, el recorrido de sus taxis, su tranquilidad nocturna, el bullicio estudiantil, el infaltable saludo de sus transeúntes, y hasta el olor a chicharrones desde una carnicería céntrica.
CIUDAD VALLES ¿RESISTENTE?
Por lo que hacía a Valles, un análisis de médicos investigadores de Monterrey y publicado por el periódico Excélsior, lo ubicó como la ciudad más resistente al coronavirus en todo el país. La difusión del resultado causó reacciones encontradas; estaría basado en un artículo publicado por la Universidad de Maryland, en Baltimore, Estados Unidos, el cual reveló que el virus era sensible a la luz solar, al calor y a la humedad, factores aquí existentes.
Según la doctora Larissa Ríos, egresada de la Universidad de Monterrey, se creó un mapa de temperatura media anual y de lluvia acumulada, seleccionando regiones con temperaturas mayores a 25 grados; de allí se eligieron los municipios con más de 40 mil habitantes, y que la cabecera municipal estuviera a menos de 600 metros sobre el nivel del mar, parámetros que arrojaron a Valles como el municipio de México más propicio.
Paradójicamente, la revelación se hizo pública en momentos en que la Secretaría de Salud Estatal daba a conocer que Ciudad Valles añadía dos casos más confirmados, para sumar seis, encabezando la estadística en la zona de la huasteca potosina, por sobre Tamazunchale, con dos; y Aquismón, Coxcatlán, Matlapa, Tamasopo y Xilitla (nuevo), con uno.
DONACIONES Y CONTAMINACIÓN
El 8 de mayo la Cruz Roja celebró su día en Ciudad Valles de una manera muy productiva: Sumándose a las tareas de higiene en esta contingencia, con la donación de cubre bocas.
Apostados en el centro de la ciudad y distribuidos en varios grupos, los elementos de la benemérita institución repartieron gratuitamente las prendas, mismas que ya eran necesarias para ingresar a varios locales cerrados.

Sin embargo, los desechables ya empezaban a estar por todas partes, y aunado a la irresponsabilidad de algunas personas, comenzaron a generar contaminación. Pese a ello, funcionarios de salud como el jefe de la Jurisdicción Sanitaria VII, Jonás Terán Secundino, aseveraron que “no se cuenta con un registro de aumento de la contaminación ambiental, derivado por el uso de estos productos”.
TIANGUISTAS EN CONTRADICCIONES
Las contradicciones y la lucha por la subsistencia económica alcanzaron también al comercio, y particularmente a los tianguistas, sobre todo por la poca ayuda del Secretario del Ayuntamiento, René Oyarvide Ibarra, quien en un afán de desalentar la presencia de gente en el área de los mercados aseguró que era ahí donde se ubicaba el multicitado coronavirus.
Ante ello, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria V, Francisco Adrián Castillo Morales, dejó en claro que el Covid 19 podría estar en cualquier parte, no necesaria o exclusivamente en el tianguis del centro de la ciudad: “El virus puede estar en el tianguis, en las tiendas de autoservicio, en todas partes”, contestó Castillo Morales a pregunta expresa de un medio de información durante la comparecencia virtual.
Oyarvide Ibarra había asegurado previamente que “el Coronavirus estaba en el tianguis”, en un capítulo más de las diferencias de opinión entre la Secretaría de Salud Estatal (a la que pertenece la Jurisdicción V) y el Ayuntamiento de Valles, recurrentes en los últimos días. El propio alcalde Adrián Esper Cárdenas había tenido que recomponer sus aseveraciones días antes.
El 10 de mayo, poco más de un cuarto de siglo tuvo que pasar para que un domingo las calles adyacentes a los mercados municipales estuvieran libres de vendedores temporales.
No fue un político, líder, ni alguno de los siete presidentes municipales que pasaron en este lapso (con sus respectivos cinco interinos) quien logró lo que por mucho tiempo se consideró una hazaña: Sacar a los tianguistas del centro de la ciudad.

La contingencia sanitaria–probablemente- el miedo al contagio, y la persuasión de la permanente vigilancia policiaca, propició que la “Abasolo”, “Porfirio Díaz” y “Negrete”, se convirtieran en calles de libre tránsito, tanto peatonal como vehicular. Los expendedores fueron conminados a colocarse a un kilómetro de distancia, sobre la avenida “Fernando Domínguez”, en la colonia “Cuauhtémoc”, en uno de los nuevos auto-puntos de venta.
PERJUDICIAL QUEDARSE EN CASA
Ante tales escenarios, el coordinador estatal de la Unión Campesina Democrática (UCD), Ángel Altamirano García, fue contundente al considerar que si la gente de las zonas rurales se quedaba en casa, tal como pedían las autoridades sanitarias, estaría condenada a morirse de hambre, porque los apoyos a los ejidos –entregados en algunos lugares desde antes de la contingencia- ni siquiera llegaron a la huasteca potosina.

“Y hay zonas donde hasta se hizo negocio y no se benefició a la gente; ya no es posible seguirle echando la culpa a los demás: El Gobierno del Estado le echa la culpa al Federal pero no hace nada, y entretanto se agudiza el problema con la contingencia, porque se le pide a la gente que se quede en casa, y la gente del campo no se puede quedar en casa, tiene que salir para subsistir”, abundó el dirigente.
ENTRE MOFAS Y FALSEDAD
En medio de la sucesión de miedos, bromas, y las –llamadas- “fake news”, dentro de esta etapa de pandemia, surgieron las publicaciones en las redes sociales de que la gente de San Luis Potosí era irresponsable porque abarrotaba sus playas sin temor al Covid-19 e irrespetuosa de la contingencia sanitaria; de inmediato las burlas no se hicieron esperar al juzgar que nuestro estado no tiene ese tipo de sitios para vacacionar.
Lo curioso del asunto, es que basados estrictamente en la definición de la Real Academia Española (RAE) -que a su vez rige las normas de nuestro idioma- una playa es también una “ribera del mar o de un río grande, formada de arenales en superficie casi plana”. Luego entonces, en la entidad potosina sí tenemos playas, en específico: En la Huasteca Potosina, y por lo menos, en tres municipios.
Más allá de la sorna, las playas en nuestra región son hasta famosas, y visitadas en épocas de vacaciones, y por enumerar las más conocidas: Playa de Puente de Dios y playitas de Tanchachín, en Aquismón; playas de El Pujal, en Ciudad Valles; y playas de Antiguo Tamuín, en Tamuín. Así, que a los autores del sarcasmo y a sus replicadores, definitivamente les hizo falta conocer más de turismo y naturaleza.
Por desgracia, la intención de llamar la atención o causar pánico a través de noticias falsas en Facebook no fue el único afán durante la contingencia sanitaria; también surgieron con el propósito de desacreditación con tintes políticos: Así lo consideró el jefe de la Jurisdicción Sanitaria VII, Jonás Terán, al ser cuestionado sobre la presunta intervención de la Coepris en contra de una supuesta distribuidora de carne; lo cual fue mentira.
El lugar, que según las autoridades sanitarias no existe como tal, según la publicación en la página “Prensa Libre de Valles”, sería propiedad del ex presidente municipal Giovanni Magdiel Márquez Galván. Desde ahí, abundó el citado portal en Facebook, se distribuiría el producto para gente de Huichihuayán, como apoyo durante la cuarentena, y debido a malos manejos sanitarios, varias personas habrían resultado intoxicadas.
Sin embargo, el propio Terán Secundino dejó en claro que ni existía ese establecimiento ni tampoco ninguna persona resultó afectada; incluso explicó que la propia Coepris a nivel central (San Luis Potosí) recibió una denuncia anónima, y se aprestó a indagar. El personal entonces acudió a la ubicación señalada y no encontró dicha distribuidora: “No me involucro en cuestiones con tinte político; toda esa información que manejan es falsa”, aclaró.
Y es que la aparición de portales en Facebook disfrazados de medios informativos siguió haciendo de las suyas con noticias irreales, y le tocó el turno al director del Hospital General, Christian Alemán Muñiz, a quien el portal electrónico “Alerta Valles” “enfermó” de Covid 19. El directivo, negó de manera categórica que se encontrara contagiado del virus, y no descartó hacer objeto de una demanda por difamación al apócrifo periódico electrónico.
“Afortunadamente no estoy contagiado -aseveró Alemán Muñiz- solamente se toman las medidas de sana distancia al personal que pudo tener exposición, tal y como lo marca el protocolo”. En cuanto a la repercusión legal que pudiera generarse a raíz del citado señalamiento público que afectó la imagen de su persona y de su familia, el titular del nosocomio expresó que “ya lo está verificando mi abogado”.
Las publicaciones sin fundamento en las redes sociales, con la intención de seguir llamando la atención, pero con ello acrecentando la psicosis por el Covid-19, se volvieron contantes y con diversas manufacturas. Fue el caso de una usuaria, que bajo el nombre de Iris Galván Arellano, reveló la supuesta existencia de un contagio del virus a su padre, un pediatra de nombre Jorge Galván, en el Hospital General, por parte de una niña.
Pero según la Jurisdicción Sanitaria V, dicho doctor no existía como parte del personal de mencionado nosocomio. Incluso la persona pedía oraciones por la salud de su familiar y relataba que su “papi estaba trabajando, luchando por salvar la vida de esa pequeña, por tres horas y media sin parar, dándole respiración manual, ya que llegó contagiada (…) y bueno ahora mi papito empezó este fin de semana con síntomas y hoy le confirmaron”.
Al ser cuestionado en una de las muchas conferencias de prensa transmitidas de manera virtual, Arturo Alonso García, Coordinador de Educación e Investigación en Salud de la Jurisdicción Sanitaria V, dijo al respecto que “actualmente en el Hospital General no se tiene ningún pediatra de este nombre registrado en la plantilla, por lo que estos datos son incorrectos”.
LLAMANDO LA ATENCIÓN
El afán de llamar la atención y hasta encausarlo como medio de promoción gubernamental o política fue asumido por funcionarios como el presidente municipal de Xilitla, Martín Eduardo Martínez Morales, quien por medio de un video confirmó haber dado positivo al Covid 19; detalló respecto a su condición, no sentirse enfermo, pero aclaró haber seguido los protocolos de aislamiento, para evitar convertirse en un medio de contagio.
Circunstancia similar fue la del Secretario del Ayuntamiento de Ciudad Valles, René Oyarvide Ibarra, quien hasta salió en medios informativos auto nombrándose como “el sobreviviente del Covid”; la estratagema quedó al descubierto cuando semanas después comenzó donaciones de despensas y luego se “destapó” como candidato a la diputación local por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
MAGISTERIO: OBSEQUIOS Y RETOS
El 12 de mayo, con la intención de colaborar con el personal médico que estaba haciendo frente al Covid-19, integrantes de la Sección 26 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) entregaron equipo sanitario al personal del hospital del Instituto de Seguridad y Servicio Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Valles, por medio del Secretario de Organización, Sergio Solís Viveros.
Entre tanto, el jefe de la Unidad Regional de Servicios Educativos Huasteca Norte (URSEHN), José Federico Carranza, dijo los maestros seguirían trabajando con clases virtuales y cuadernos de trabajo, entre otros. Precisó que durante la contingencia sanitaria se estaría monitoreando el trabajo de los profesores, para al final hacerse un ejercicio de evaluación y así complementar la conclusión del ciclo escolar.
LOS CUBRE BOCAS BORDADOS
Albert Einstein señalaba que “la crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos, (y) es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias”. Probablemente Antonia, Bacilia, Blanca, Cecilia, Dorotea, Flora, Graciela, y Sabina, en sus comunidades de Aquismón, Valles, Coxcatlán, y Tancanhuitz, conocieran poco del padre de la física moderna.
Sin embargo coincidieron mucho en su filosofía de adaptabilidad, empeño, iniciativa, y sobre todo, trabajo. Cuando esas cualidades se cruzaron con la idea de la diseñadora de modas Beatriz Ponce Alonso, en el mes de mayo, y dio como resultado un nuevo producto en el mercado, muy adecuado para las circunstancias de salud: Los cubre bocas bordados con diseños tenek y náhuatl.
Para Betty Ponce la promoción de la Huasteca a partir de los tejidos originales venía desde 25 años atrás, como pionera de vestidos que deslumbraron porque además de llamativos y hermosos, reflejaban la belleza de nuestra cultura, a partir de manufacturas surgidas de las habilidosas manos de las artesanas. Consolidado ese estilo en el ámbito de la moda, de pronto la diseñadora vallense se enfrentó a la detención de la productividad.
Lejos de arredrase, sabía que no era tiempo de quedarse en casa a lamentar la recesión sino más bien se requería aprovechar la reclusión; y en esa cuarentena apareció otro factor fundamental: La necesidad de cubrirse la boca. Entonces las máquinas de coser volvieron a sonar de nuevo con el mismo ímpetu de antes, y los hilos de colores se entrelazaron con las telas y las agujas en las habilidosas manos de las mujeres indígenas.
El proceso se convirtió así en decenas de cubre bocas que en colores blanco, café y negro, de inmediato adquirieron una aceptación enorme. Su material de confección: Fresco, lavable, y suave; su precio bastante accesible; pero sobre todo el llamativo y valorable bordado regional; llevó a las prendas a cruzar las fronteras no solo del municipio, de la región y del estado, sino más allá de nuestros límites nacionales.
Las ventas por teléfono y las conexiones de Betty Ponce en su trayectoria, fueron dos canales perfectos para que ella y casi una decena de bordadoras huastecas transformaran una fase de crisis, en un momento para ganar dinero desde su propia casa; incluso hasta para obsequio para el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en su posterior visita a San Luis en ocasión de la Conferencia Nacional de Gobernadores.
“ROSCA DE REYES” EN MAYO
En medio de las ocurrencias surgidas en la mezcla de crisis y productividad, apareció el caso de Miguel Echavarría Gallegos, un hombre con 44 años al frente de la panadería que era de su padre: “La Fe”, que a su vez estaba cumpliendo seis décadas; tiempo en el cual ha procurado darles oportunidad laboral a quienes también estudian, pero quizás no esperaba que esa idea lo pusiera ante una situación que fue de la broma a la seriedad.
Todo empezó cuando una de sus auxiliares: Karla Fonseca Herrera, joven estudiante de Administración y por tanto muy familiarizada con la tecnología y el internet, encontró en las redes sociales una publicación, que a propósito de la pandemia del Covid-19, aludía a partir la “Rosca de Reyes” de una vez, por aquello de que el virus no permitiera llegar a la tradicional fecha del 6 de enero.
“Y me la enseñó, riéndose, porque decía que la persona que venía ahí, se parecía a mí”. Pero después, el empresario y su asistente pasaron de la hilaridad a la formalidad, pensando entre sí ¿y por qué no hacerlo?, aunque el propósito inicial era elaborar solamente algunas roscas, subir la imagen al Facebook, y a todo el que le diera “Like”, obsequiarle una rebanada, con una taza del café que “La Fe” vende como marca de la casa.

“Lo más curioso es que al final no regalamos ningún pedazo, porque la gente no quería una parte, sino una rosca completa, vendida; venían o nos la pedían por teléfono, nos hablaban hasta de Tampico y de San Luis, y pues, ni modo de no venderles, esto es un negocio. Al final nos llenamos de solicitudes y de pedidos, y en dos días vendimos mucho más que lo que normalmente vendemos en Día de Reyes”, explicó Miguel Echavarría.
Así fueron saliendo las piezas de 30, 100 y 150 pesos, que además tuvieron gran demanda gracias al precio, que era a la mitad que de lo que regularmente se expende en temporada. “Motivados también por la situación que se está viviendo, que la gente no tiene mucho dinero ahorita, y pensando que la partida de la rosca a la vez les iba a servir para convivir en familia y pasársela bien”, abundó.
Superada la etapa de éste inesperado éxito de mercado, Echavarría Gallegos dijo que volverán a la normalidad y guardarían la expectativa para cuando llegara la época tradicional, enfocados de momento a sus productos habituales y en –hacerle competencia a los “Oxxo”- con un café (natural) que sí sabe a café. Entre tanto se quedarían con la buena experiencia, de lo que pudo haber sido, y sí fue: “Rosca de Reyes” en pleno mayo.
INDÍGENAS NO SERÍAN INMUNES
Contrario a investigadores del Instituto Nacional de Nutrición y Ciencias Médicas “Salvador Zubirán” (afirmado que “los genes mexicanos autóctonos protegen y los caucásicos imponen riesgo”), la Jurisdicción Sanitaria V afirmó que no habría situación genética que influyera en darle más resistencia a la población indígena contra el Covid-19, y puso como ejemplo que en municipios con población indígena se reportaron casos confirmados.
Según la teoría de los especialistas nacionales, basada en un cruce de información generada entre la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) –publicada el 18 de mayo en El Heraldo de México- el 42 por ciento de los 323 (llamados) “municipios de la esperanza” que regresaron a la “nueva normalidad”, son indígenas; sólo en nueve de esos 323 no hay población indígena.
Los genes indígenas eran más resistentes al virus -sostenía la hipótesis de Julio Granados y Rafael García- por la herencia de los ancestros; y se apuntalaba al tomar como referencia que el número de casos letales en países con “ancestría” como China, Venezuela o Colombia, era menor frente a las muertes registradas en Italia, Francia, España o Alemania.
TOLERANCIA E INDOLENCIA
Lo que se volvió evidente fue que las visitas de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) eran selectivas, y en Valles pasaban por alto negocios con venta de bebidas alcohólicas, en diversas modalidades. El jefe de la Jurisdicción Sanitaria V, Francisco Adrián Castillo Morales, se excusó diciendo que en esta labor también debía involucrarse el Ayuntamiento a través de la Dirección de Comercio.
Además, en sus conferencias de prensa virtuales, el funcionario admitió que las personas que padecían problemas de alcoholismo, tabaquismo o diabetes, eran las más expuestas a contraer el Covid 19, pero evadió responder si en su lista de productos no esenciales se agregarían bebidas embriagantes, cigarrillos y refrescos embotellados, y se decretaría la suspensión de su venta.
Las autoridades de salud en la localidad cayeron así en un doble discurso, pues mientras obligaban a cerrar negocios que consideraban no esenciales, permitían que continuara el expendio de aquellos elementos que no solamente no eran necesarios, sino que además provocaban enfermedades y deficiencias en el estado físico, que a su vez propiciaban que la gente fuera más susceptible al virus.
El funcionario se limitó a responder que el consumo de alcohol, tabaco y bebidas con alto contenido de azúcar, era a criterio de cada quien, según su propia intención de cuidar o no su propia salud, lo cual lo sumergió en una nueva incongruencia, pues en la campaña “Quédate en casa” no dejaban espacio al libre albedrío, y el exhorto era tajante, lo mismo en el uso de cubre bocas, el cual ya era obligatorio en la mayoría de los lugares cerrados.
Por cuestiones ilógicas como la anterior, y luego de que empresas del Grupo Salinas como Elektra y Banco Azteca, lograron amparos en estados de la república para que en la contingencia las autoridades sanitarias no les cerraran las puertas, Castillo Morales, no descartó que en esta zona pudiera suceder lo mismo, aunque aseveró que las suspensiones estaban sustentadas en el Diario Oficial de la Federación.
En medio de esas ironías, el 19 de mayo la tienda Oxxo de calle “Juan Villavicencio Dávalos” y “Bulevar Valles 85” –por el rumbo de la Central Camionera- fue clausurada, luego de expender cerveza en forma indiscriminada y propiciar largas filas que vulneraban la disposición de “sana distancia”; la sanción, sin embargo, no fue por las autoridades sanitarias ni por violar dicha disposición, sino por Comercio porque tenía vencida la licencia.
Tras varios días de escasez de cerveza, por las redes sociales se difundió la información de que en esa sucursal había llegado un cargamento del producto embriagante, ante lo cual se formó un hacinamiento de personas. La Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Coepris) acudió a establecer medidas preventivas y de corrección; también se hicieron presentes elementos de Comercio Municipal.
Los primeros se retiraron sin aplicar medida alguna, pero los de Comercio solicitaron los documentos en regla, y al no contar con ellos, procedieron a colocar sellos en las puertas de la cámara fría que correspondía a la cerveza, ante lo cual no podrían seguir expendiéndola, por lo menos en un periodo de cinco días, plazo con el que contaría el negocio para presentar aclaración o alegatos.
DENUNCIAN MEZQUINDAD GUBERNAMENTAL
Los esquemas gubernamentales siguieron en el “ojo del huracán”, cuando el diputado federal del IV Distrito Electoral con cabecera en Ciudad Valles, Ricardo Del Sol Estrada, acusó que el gobernador potosino Juan Manuel Carreras López usaba al Covid-19 como un pretexto para pedir un préstamo millonario, que no tenía ninguna justificación, porque el presupuesto se le había aumentado hasta en un 52 por ciento.
Indicó que la pretensión del mandatario estatal era un “Marcelazo”, (acto llamado así en alusión al ex gobernador Marcelo De los Santos Fraga, quien también requirió un empréstito en la parte final de su mandato). “Un acto descabellado que han demostrado los gobernadores, sea un acto de impunidad, el despacharse a través del presupuesto de la deuda pública, que es muy típico y clásico de los priistas y panistas”, abundó el legislador.

“Nos molesta en gran manera, que sigan con las mismas prácticas, despachándose con el erario público y dejando una deuda como les ha caracterizado; deudas impagables, con candados, para salir impunes. No estamos de acuerdo y quienes se puedan promulgar a favor, van a pasar a la historia como meros delincuentes, corruptos, lo que siempre han hecho estos diputadetes que no lo aprobarían sin antes despacharse también ellos”, dijo.
Del Sol Estrada insistió que lo anterior evidenciaba la impunidad existente en el gobierno de la entidad potosina; “la cleptocracia aquí en San Luis Potosí, y Carreras es de los hombres que sigue siendo figura de la corrupción, es el representante no nada más del estado, sino de los poderes que han empobrecido en gran manera a la entidad (…) sería vergonzoso que esto se llevara a cabo”.
RETIRARON LOS RETENES
A finales de mayo la Jurisdicción Sanitaria VII confirmó que fueron retirados los filtros que se instalaron en las entradas a los municipios de Tancanhuitz y de Aquismón; Iván Martínez Román, Coordinador Jurisdiccional de Epidemiología, precisó que dichos puntos no eran para impedir el paso a nadie, pero en el tiempo que estuvieron vigentes, surgieron denuncias de que no se permitía el acceso a personas de otras municipalidades.
Los filtros eran para tener un control sobre la gente que transitaba en las municipalidades que eran del interés de las autoridades de salud, y que pudieran generar información para darle seguimiento a algún caso en específico. Una versión extra oficial entre las corporaciones policiacas fue que el retiro se debió a amenazas de grupos de la delincuencia organizada, a cuyos integrantes se les habría impedido el paso.
LA NUEVA NORMALIDAD
El 1 de junio llegó –lo que se llamó- la nueva normalidad: En Valles algunos comercios volvieron a funcionar, y en lugares como Aquismón, atendió de nuevo la Presidencia Municipal, que había permanecido cerrada. Los hoteles reabrieron, aunque con bajas expectativas económicas, porque no habría ganancias mientras no se diera la reapertura de los parajes turísticos; por eso los empresarios urgían a terminar la suspensión.

Igual fueron reactivados los principales tianguis en Ciudad Valles: Los circundantes a los mercados municipales, el tradicional de “La pimienta”, y el de la “Francisco Villa”; en el caso de éste último se notaría la parcialidad de la Dirección de Comercio, al retirar a los comerciantes. Al Ayuntamiento el Covid-19 le seguía quedando “como anillo al dedo”, al anticiparse a que no organizarían ni la Feria ni la festividad de “Día de Muertos”.
LA FILA DE LA VERGÜENZA
El 3 de junio llegaron temprano, presurosos, ansiosos, alterados, algunos incluso vestidos con lo primero que encontraron, todo para ganar el mejor lugar; el sol los sorprendió en la fila, no había mucha sombra y la mayoría no estaba cubierto, pero no les importó. Los integrantes de la fila aguantaron estoicos, sin protestar ni manifestar alguna inconformidad por la prolongada espera.
Cuando les tocó el turno hasta se pusieron su reglamentario cubre bocas y untaron sus manos de gel anti bacterial para cumplir con el requisito. Formaron largas hileras, tanto de personas como de vehículos (y por momentos las dobles columnas empezaron a generar caos vial). Llegaron en camionetas, automóviles, motocicletas, bicicletas y algunos hasta corriendo; se les veía entusiastas, alegres, optimistas, muy en su papel.
Pero no, no iban a inscribir a ninguno a sus hijos a la escuela, a tramitar ninguna beca familiar o educativa, ni siquiera a adquirir tortillas o algún artículo de la despensa. No, la fila era para comprar la ansiada cerveza que esa mañana empezó a venderse en el depósito de la “Y Griega” Valles-Tampico. Con una celeridad que se convertía en desesperación, tomaron su sitio.
La boca haciéndose agua, casi frotándose las manos, y valiéndose de todo el esfuerzo y las habilidades físicas posibles, cargaron individualmente con varias cajas de botellas, o un buen número de paquetes de latas. Las unidades fueron abastecidas en cuestión de minutos, los empleados del expendio no se daban abasto, las peticiones y la demanda eran sistemáticas.
La voz se corrió por las redes sociales, y los adquirientes seguían llegando, como atraídos por una especie de oasis en medio del desierto. Los únicos que no aparecieron fueron los representantes de la Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Coepris), que en contraparte sí permanecían atentos para presionar a los comerciantes y hasta a los indígenas ambulantes.
En cambio, el consorcio cervecero no fue molestado en lo más mínimo durante toda la mañana y parte de la tarde, en su tarea de embriagar a la ciudadanía, y abonarle a las personas más deficiencias de salud que favorecen al Covid-19. Apenas una patrulla de la Policía Municipal pasó por el lugar para conminar a un automovilista que estaba obstruyendo la salida de un hotel contiguo; el resto de la fila de la vergüenza no se movió.
SUPERVISAN LOS ALIMENTOS
Con el argumento de garantizar la salud de la población, el 12 de junio la Coepris inició el “Operativo taco” en el norte de la Huasteca Potosina, efectuando la vigilancia sanitaria en establecimientos fijos y ambulantes de giro de alimentos preparados. En este sentido, la dictaminadora sanitaria en la Jurisdicción Sanitaria V, Grecia del Carmen González Rivera, dijo que se da continuidad a la supervisión de las buenas prácticas de higiene.

Ante la contingencia por el Covid-19, en este operativo se integró la supervisión de aplicación de protocolos e implementación de medidas de prevención debido al retorno escalonado a la nueva normalidad. Los verificadores analizaban y orientaban a los establecimientos sobre las disposiciones sanitarias: La correcta desinfección de frutas y verduras, la conservación de alimentos, la cloración del agua, y evitar la contaminación.
LAS SINGULARES CELEBRACIONES
Ante la contingencia sanitaria, las aglomeraciones habituales que rodean una graduación, hicieron que esas fiestas se realizaran de otra manera, pero sin dejar que la fecha especial pasara desapercibida: En la Secundaria Técnica 16 por ejemplo, la directiva y padres de familia se organizaron para diseñar un video con los alumnos egresados de tercer grado, que se estuvo proyectando en una pantalla gigante ubicada en Bulevar y Miguel Hidalgo.
La Secundaria “Pedro Antonio Santos” por su parte, eligió a los mejores promedios de tercer grado, que en este caso fueron tres alumnas, para que junto con pocos familiares y algunos maestros, se convirtieran en una especie de representantes de sus casi 400 compañeros. Esa ceremonia, en el patio cívico de la institución, fue trasmitida vía internet, para que el resto del estudiantado pudiera observarlo a distancia.
En otros casos, tanto de manera particular como colectiva, se organizaron desfiles vehiculares por las principales calles de Ciudad Valles, donde las unidades motrices iban adornadas con globos –como en las habituales ceremonias- con el nombre del egresado y algún mensaje de felicitación. Una estrategia similar se aplicó cuando alguna persona cumplía años.
En contra sentido, tal vez por la poca trascendencia que reviste el “Día del Padre”, y que las autoridades sanitarias asumieron que no sería mucha gente la que visitara a los papás fallecidos, esta fecha en Valles no fue sido considerada para el cierre de los cementerios. Cipriano Martínez García, director de Panteones Municipales, comentó que para el 21 de junio no habría oficialmente una prohibición de acceso.
REAPERTURAS Y LETARGOS
El presidente de la Barra de Abogados de Valles y la Región Huasteca A.C., José Ignacio de la Rosa Martínez, consideró que la reapertura gradual y paulatina de los Juzgados de Valles, “sin duda ayuda mucho al gremio de abogados y a quienes representamos”. Luego que desde el 18 de marzo se cerraran las puertas debido a la contingencia sanitaria los trámites se reiniciaron a finales de junio.
Por otra parte, la contingencia sanitaria retrasó también los procesos internos de partidos políticos locales, pese a que había iniciado la cuenta regresiva hacia la fecha crucial del 6 de junio de 2021. Javier Cruz Salazar, presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional (PAN), indicó que se mantienen con las instrucciones de las autoridades de salud; “medidas sanitarias necesarias y oficina cerrada por la aglomeración de gente”.
En cuanto a la selección de candidatos, el dirigente panista precisó que no existía un método, “lo único es que se buscarán los mejores candidatos para ganar en el 2021; hay varios aspirantes pero no método de selección y pues deben estar con calma”. En Movimiento Ciudadano, el coordinador municipal Mariano Aguillón Montelongo, coincidió en que tampoco tienen ningún candidato a cargo de elección popular, “estamos esperando”.
LAS FALSAS ESPERANZAS
El 22 de junio ante el anunciado cambio de semáforo rojo a naranja en la contingencia por el Covid-19, prestadores de servicios turísticos comenzaron a prepararse para el retorno a sus actividades, y algunos hasta adelantaron fechas: En “Cascadas de Micos”, por ejemplo, la reuniones de preparación entre personal de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) y funcionarios municipales de Turismo, llenó de optimismo.

En El Naranjo, Caín Pérez Domínguez, trabajador en la zona de “El meco”, comentó que la gente de Coepris les dio esperanzas de comenzar a laborar el 1 de julio a la mitad de la capacidad normal. En el lugar se ofrecen saltos de cascada y paseos en lancha. En Tamasopo, Maribel Martínez Méndez, administradora del paraje Puente de Dios-El Cafetal, expuso que en su caso, sería el 4 de julio cuando podrían abrir de nueva cuenta.

Pero no obstante que la Secretaría de Salud Federal determinó que San Luis Potosí pasaba a color naranja, para el Gobierno del Estado aún permanecimos en rojo, con lo cual se mantuvo la prohibición de actividades vinculadas al sector turístico, y por consiguiente continuarían cerrados los parajes de la Huasteca Potosina, comentó el Secretario de Turismo Estatal, Arturo Esper Sulaimán, al ser entrevistado al respecto en la Huasteca.
SALUD: PROTESTAS Y POLÉMICAS
El 1 de julio la situación de salud empezó a complicarse aún más, cuando trabajadores del Hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) –ubicado en la colonia Altavista- se manifestaron por la mañana en la entrada de personal del edificio, exigiendo la destitución del director Antolín Guerrero Márquez, a quien le impidieron el acceso y se vio obligado a retirarse sin hacer mayores declaraciones.
Los inconformes colocaron cartulinas donde se podían leer acusaciones como: “Por su hostigamiento tenemos falta de especialistas”, “Violenta la dignidad de los trabajadores”, y “Violenta nuestros derechos a la salud”, entre otros. Por la tarde una comisión del ISSSTE integró un diálogo con los manifestantes, en busca de una solución a sus exigencias, mientras que en redes sociales se manifestaban opiniones de apoyo a Guerrero Márquez.

El jefe de la Jurisdicción Sanitaria V, Francisco Adrián Castillo Morales, consideró que esos conflictos laborales no afectarían las tareas de combate al Covid-19, porque todas las áreas se encontraban en operación; incluso adelantó que estarían en posibilidades de apoyarlos si la atención al público pudiera verse afectada. Tres meses después –a mitad de octubre- Antolín Guerrero renunciaría a la dirección.
Mientras tanto la salud seguía entre amenazas y polémicas: En Axtla, el 21 de julio un sujeto atacó a enfermeras del Hospital del IMSS; luego sería detenido. Y en Ébano temían acudir al hospital por temor a ser diagnosticados con Covid-19, aunque sus síntomas correspondieran a otra enfermedad, como el dengue, denunció Guadalupe González Gómez, de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC).

Por otra parte, en Valles ante el aumento de casos de Covid-19, médicos particulares renunciaron a atender a personas sospechosas del virus, y criticaron a través de las redes sociales a la gente, llamándola inconsciente, y abandonándola a su suerte. Raúl Solano Hernández, propietario del Sanatorio Metropolitano expresó: “Si a ti no te importa la vida de los médicos y sus familias, ¿por qué el personal de salud se tiene que sacrificar?”.
FESTEJO OFICIAL EN SAN ANTONIO
En ese escenario, el presidente municipal de San Antonio, Edyuenary Gregorio Castillo Hernández, quien llegara al cargo en 2018 por el –desaparecido- Partido Encuentro Social (PES), festejó al inicio de julio su triunfo electoral con simpatizantes y trabajadores del Ayuntamiento de manera masiva pese a la contingencia sanitaria y sin observar las medidas elementales de higiene como la sana distancia y el cubre-bocas entre los asistentes.
La referida acción, que se difundió en la página oficial de Facebook del Ayuntamiento, fue duramente criticada por la ciudadanía, toda vez que las autoridades de Salud habían sido recurrentes en restringir las reuniones y los festejos para evitar la propagación del Covid-19, que en esta municipalidad –a pesar de ser pequeña- registraba para inicios de julio ya cinco casos.
Ante las censuras de la ciudadanía, la publicación en referencia fue retirada a las pocas horas. En el muro de “Gobierno Municipal de San Antonio 2018-2021” podía leerse: “Gracias a Dios y todo mi gran equipo de trabajo en estos dos años de servir a mi gente: Yony Castillo… A dos años de haber ganado las elecciones electorales (sic) el Ja’Ub Yony Castillo, se reúne nuevamente con todo su gran equipo de trabajo”.
RESTRICCIONES PARA UNOS CUANTOS
Había tolerancia para algunos, pero tareas elementales se mantenían afectadas: Pese a la apertura de los juzgados de Valles, la impartición de la justicia estuvo estrangulada por los efectos de la contingencia. “Tenemos problemas porque el juzgado no está trabajando al cien por ciento, estamos batallando”, expresó el presidente de la Asociación de Abogados de Ciudad Valles y la Huasteca Potosina, A. C., José Matilde Hernández Méndez.
La prolongación de las restricciones impactó también en las estrategias de atención a los desempleados, y únicamente de manera virtual se atendía a las personas que se encontraban en la búsqueda de un trabajo. Lorenzo Estrada Torres, Delegado Regional del Servicio Nacional de Empleo (SNE) en la Huasteca Potosina, explicó que las personas necesitadas podían enviar su solicitud o currículum por correo electrónico.
La educación también fue dañada: El jefe de la Unidad Regional de los Servicios Educativos Huasteca Norte (URSEHN), José Federico Carranza, admitió que el cambio en la enseñanza –de presencial a virtual- debido a la contingencia sanitaria sí repercutió en los educandos: “No tengo un dato exacto pero sí debió afectar mucho porque la forma de enseñar es diferente”.
El trato preferencial era notorio en el turismo: El jefe de la Jurisdicción Sanitaria V, Francisco Adrián Castillo Morales, aseguró que el personal de la Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios (Coepris) supervisaría el cumplimiento de la prohibición de acceso a lugares turísticos y balnearios; lo anterior luego de que algunos de esos sitios –como “Huasteca Secreta”- comenzaron a anunciar la reapertura de sus instalaciones y paseos.
Sin embargo, el presidente de los lancheros de Tanchachín, Yebel García Medina, acusó que las dependencias encargadas de hacer valer la contingencia afirmaban que los parajes de la Huasteca Potosina permanecían cerrados, pero algunos “siguen operando (y) estas dependencias se hacen de la vista gorda para no meterse en conflictos, como son personas de mucho poder”.
LA LLEGADA AL SEMÁFORO ROJO
La entrada en vigor del semáforo rojo el 20 de julio, propició un retroceso en muchas situaciones: El martes 21 los cinemas en la ciudad confirmaron su cierre nuevamente, al ponerse en marcha las disposiciones donde catalogaba su funcionamiento como una actividad no esencial. Las salas tenían menos de un mes desde su reapertura el 24 de junio; el sitio de entretenimiento había cerrado primero el 24 de marzo.
En el transporte, las restricciones parecieron tomar por sorpresa a la empresa concesionaria del transporte urbano de pasajeros, en cuyo servicio se creó aglomeración y caos, situaciones que contravenían el propósito de la medida. La implementación de la sana distancia propició que mucha gente se arremolinara a la llegada de cada autobús, porque no estaba dispuesta a esperar al siguiente.
Con la vuelta al semáforo rojo, otro de los lugares que decidió cerrar sus puertas fue el templo “El divino redentor” de la Iglesia Presbiteriana; las iglesias católicas –que apenas abrieron el 4 de julio- corrieron la misma suerte; así como el parque “Tantocob” (desde el 26 de julio). También se suspendieron los festejos por el aniversario de Valles –el 25 de julio-, y en Aquismón se cancelaron las tradicionales “Fiestas de Santiago y Santa Ana”.
El Ayuntamiento dispuso la obligatoriedad de cubre bocas, pero abogados de la localidad juzgaron que la aplicación de multas a las personas que no lo usaran, carecía de fundamento y de legalidad, por lo tanto la gente que se sintiera agraviada podía ampararse e incluso demandar. La Barra de Abogados de Valles y la Región Huasteca A.C., declaró –por otro lado- que el “toque de queda” no podría ser aplicado en Valles.
LOS ASPAVIENTOS DE ESPER
Fiel a su costumbre, el presidente municipal vallense Adrián Esper Cárdenas, responsabilizó al gobernador Juan Manuel Carreras si el estado potosino –y en consecuencia Ciudad Valles- regresaba al semáforo en rojo por Covid-19, por lo tanto debería renunciar junto con todo su gabinete: “Cerraron cuando no había casos, ahora que sí hay, ya no pueden; quemaron cartucho y llevarían a toda la ciudad a la quiebra”.

El 22 de julio –ya con semáforo rojo en el estado- y ante la aparición de Valles como segundo municipio a nivel nacional con mayor incidencia de Covid-19, el alcalde acusó una manipulación de tipo político de las cifras que manejaba la Secretaria de Salud Estatal (y que abastecía la estadística federal); “eso es clasista e ilegal, están enfermos y trastornados, hacen eso para discriminarnos y reírse de nosotros”.
CUBREBOCAS EN “ZONA MORADA”
El 3 de agosto el alcalde Esper siguió dando de qué hablar, cuando a partir de las ocho de la mañana puso en vigor una “orden ejecutiva presidencial” dictada a través de sus redes sociales, donde ordenaba que toda persona estaba obligada a portar cubre bocas –so pena de ser multada- en un perímetro al que denominó “zona morada”, y que comprendía las calles “Abasolo”, “5 de mayo”, “Hidalgo”, y “Galeana”.
En tanto se notó un ligero incremento en el uso del citado implemento, lo cierto fue que muchas personas lo portaron a la altura de la barbilla o sin cubrir la nariz, algunos por desconocimiento y otros para reducir la sofocación ante las características temperaturas elevadas de la ciudad. Tampoco se vieron patrullas o vigilantes de dicha medida, que para algunas organizaciones de abogados fue calificada como ilegal.

Por otro lado, el espacio delimitado tenía una dosis de incongruencia, porque dejó al margen del mismo, a la avenida “Juárez” con su concentración en las afueras de sucursales bancarias, algunas tiendas departamentales de la calle “Hidalgo”, así como los tres mercados de la ciudad (“Gonzalo N. Santos”, “Constitución” y “Valles 85”) que en semanas anteriores habían sido catalogados como el epicentro de los contagios en la ciudad.
A su vez, el jueves 6 la Secretaría de Salud Estatal, dispuso el uso permanente de cubre bocas en todas las áreas y para el público en general, pero entonces el presidente Esper Cárdenas declararía que debería ser por zonas y considerar el factor climatológico: “Porque en Valles la temperatura llega a los cincuenta grados, puede ser peligroso (…) a cincuenta grados caminado por dos horas (…) la gente se podría llegar a desmayar”.
RECUPERACIONES Y ESPERANZAS
El 5 de agosto, por primera vez en casi un mes, el municipio amaneció con su más bajo nivel de incidencia de Covid-19, según los números dados a conocer por la Secretaría de Salud Estatal: Ciudad Valles registró apenas 25 contagios nuevos, un número reducido que no se veía desde el 9 de julio, cuando contabilizó 14: desde entonces la estadística se mantuvo ascendente y oscilatoria, pero sin bajar de 32.
Entre tanto, con frases alentadoras y de gratitud para el personal médico y de enfermería del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), organizaciones y ciudadanía los impulsaban en su lucha diaria contra el Covid-19. En los camellones del bulevar “México-Laredo” podían leerse pancartas con frases como: “Dios te dice hoy necesito que sigas adelante y confíes en mí, voy a acomodar las cosas”.
A su vez, el paro social debido a la pandemia recuperaba a la naturaleza huasteca. El ambientalista vallense Alejandro Aguilar Fernández mostró su beneplácito porque la detención -sobre todo en materia turística- repercutió favorablemente en el medio ambiente: “Es una situación positiva para la vida silvestre, la fauna silvestre regresa, hay más posibilidades de reproducción, porque son menos perturbados”.
Algo similar sucedió con los escenarios deportivos ante la ausencia de actividades: El director de Cultura Física y Deporte en Ciudad Valles, Margarito Torres Meraz, reveló que el descanso de los campos de futbol, softbol, y beisbol debido a la contingencia, había ayudado mucho en su recuperación; lo anterior, aunado a las abundantes lluvias que cayeron en la ciudad durante los últimos días.
Por el lado espiritual, agrupaciones de cristianos hacían lo propio, cuando el miércoles 12 una caravana marchó por las calles de Valles y oró para pedir por la salud de los enfermos de Covid 19, el dolor de quienes perdieron algún familiar por esta causa, y también por la economía luego de que gente se quedó sin trabajo por dicha razón, comentó Víctor Hugo Cárdenas Martínez, pastor de la Iglesia Cristiana “Más vida y salvación”.
ORAN CONTRA LA PANDEMIA
En esos momentos difíciles, la espiritualidad siguió haciéndose presente: En Ciudad Valles, la Iglesia Presbiteriana “El Divino Redentor” diseñó una oración para la hora de la prueba y la dificultad por el Covid-19, especialmente intercediendo por el personal de salud, médicos y enfermeras en el frente de batalla, que tienen ante sí un gran desafío; el pastor Rodolfo Del Ángel Del Ángel la enunció así:
“Con toda nuestra fe nos acercamos a ti; la prueba nos asedia y se acrecienta a cada momento. Estamos cansados de luchar; nos faltan las fuerzas, nos sentimos desprotegidos y abandonados. El temor y la ansiedad se apoderan de nuestros corazones: Vemos a la gente sufrir, quisiéramos tener el poder de sanarlos y hacer más llevadero su sufrimiento. Vemos la desesperación de sus familias”.
LUTO Y REACTIVACIÓN COMERCIAL
A nivel nacional, el 13 de agosto el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó un decreto declarando duelo nacional de un mes, por los decesos y contagios a causa del virus, y colocación de la bandera a media asta, pero en Valles la disposición pasó desapercibida durante cinco días, acatándose hasta el martes 18, cuando además en sesión de Cabildo se recordó a víctimas como Tito Méndez y Manuel Saab.
Con el paso del semáforo rojo a naranja dentro de la contingencia sanitaria, el 17 de agosto las salas de cine fueron reabiertas en Ciudad Valles, a casi un mes de su último cierre, pero pareció tomar desprevenidos a los cinéfilos, quienes literalmente se quedaron en casa; solamente dos parejas (cuatro invitados) acudieron durante la primera hora de esta nueva etapa de funcionamiento.
En reactivación económica, los tianguis también funcionaron; y la adaptación que varias artesanas hicieron de ésta época, redundo en que la elaboración de cubre bocas bordados con motivos huastecos se convirtiera en elemental fuente de empleo y de proyección, cuando el martes 18 varios fueron enviados a San Luis para el Presidente López Obrador y mandatarios estatales, presentes en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
EL SECTOR TURISMO: QUEBRADO
Pero el sector turismo seguía en crisis: Prestadores de servicios de los ejidos “La morena” y “Tanchachín” (Aquismón), manifestaron su desesperación al no contar con trabajo para subsistir, luego del cierre de los paseos a la “Cascada de Tamul”; unas doscientas familias se ven afectadas por la contingencia sanitaria y no descartan tomar sus propias medidas para recuperar la fuente de empleo y de manutención familiar.

Yebel García Medina, presidente de la agrupación “Aventureros del Río Tampaón”, enfatizó estar sufriendo porque los pocos empleos alternativos que tomaron semanas se fueron agotando; “los compañeros estamos volteando a ver qué podemos encontrar, está muy difícil, trabajo ya no hay ni en las cañas ni en los potreros”, abundó el dirigente de casi 150 lancheros.
Colateralmente, hubo pérdidas en las familias dedicadas a la gastronomía, porque invirtieron elevadas cantidades de dinero preparándose para las temporadas vacacionales, “y se perdió toda la inversión, son cosas que no pueden durar mucho tiempo, se echaron a perder, sobre todo los mariscos, fueron pérdidas grandes porque la gente que ya conoce se prepara con tiempo, hubo quienes hasta consiguieron prestado para poder invertir”.
José Guadalupe Ruiz, otro de los integrantes de la organización, coincidió que se encontraban en un de desesperación, “por tanto tiempo que estamos parados. Hemos hecho nuestra lucha, en prepararnos, todo el grupo, tomando un curso en línea por un regreso seguro al trabajo, sin que nadie nos lo haya pedido, para poder convivir con la pandemia”.
“Pero las autoridades solamente nos dicen ‘quédate en casa’, pero no nos dicen te vamos a ayudar; no sé qué idea tenga el gobierno estatal, principalmente Turismo del Estado. Nosotros enviamos un protocolo de sanitización para iniciar a trabajar y hasta la fecha no nos ha llegado una respuesta, lo enviamos por correo electrónico a Coepris, estamos demostrando que queremos trabajar, prepararnos, con conciencia de la situación”, dijo.
La precaria situación económica derivada del desempleo, los prestadores de servicios de “Tanchachín” la compartieron con sus colegas de “La Morena”. Juan Felipe Trejo Chávez, secretario de la agrupación de lancheros de este ejido coincidió en que el cierre desde el 19 de marzo, “económicamente ha afectado a todos, incluyendo los negocios, los restauranteros, los guías y los ayudantes”.
“Algunos andan en el jornal, en la obra, otros han emigrado, y entre tanto ‘La morena’ se ve sola en sus calles, no hay comercio, la gente está parada, los cocineros, los meseros; en las tiendas no se vende, otros piden fiado, a pagar a ver para cuando, ya que pase la pandemia. Nosotros trabajamos en el protocolo, cumplimos, nos dijeron que el 5, que el 14 (de julio) y de ahí se volvió rojo, y ahora sí que no hay para cuando”, agregó.
Trejo Chávez lamentó que la Secretaría de Salud solo les diga que hay que esperar: “Ellos están con su sueldo, pero nosotros no; la desesperación de la gente va más lejos, no queremos tener un descontrol, a la mera hora, va a ser a la brava, y es lo que no queremos porque luego hay multas, vienen y ponen la sanciones pero no se fijan porqué, pero es porque la gente está desesperada pues crecen las deudas”.
EXIGEN REACTIVACIÓN TURÍSTICA
Derivado de esa situación, los prestadores de servicios turísticos, el 19 de agosto se unieron en una reunión con autoridades municipales, en el terreno de “Las trajineras” de la colonia “Juárez” de Ciudad Valles, donde empresarios como Ena Mildred Buenfil Zamudio, Eleuterio Martínez Olguín y Lilia del Carmen Lara Compeán, expresaron la crítica situación económica que vivía el sector.
Agrupados en –aproximadamente- medio centenar de personas, varios de los asistentes expresaron sus tribulaciones, a las que el director de Turismo Municipal de Valles, Iván Flores Berrones, se sumó al revelar que en la ciudad se habían esfumado más de 2 mil 500 empleos, y en toda la Huasteca Potosina existía una pérdida de 100 millones de pesos por lo menos.
El alcalde Adrián Esper ofreció todo el respaldo, y posteriormente acompañó a los presentes en una espontánea manifestación al sur de la localidad, en las instalaciones de la Jurisdicción Sanitaria V, donde exigieron a su titular Francisco Adrián Castillo Morales, el permiso de la apertura, el cual fue negado por estar en vigor el semáforo naranja de la contingencia.
El jueves 20 la delegada regional de la Secretaría de Turismo Estatal, Martha Santos González, dio a conocer que la dependencia no tenía autorización para la apertura de los parajes en la Huasteca Potosina; por ello el 22 de agosto los prestadores de servicios turísticos de la zona presionaron con publicaciones virtuales, para exigir a directivos estatales de Salud y de Turismo la pronta reapertura de los principales parajes.
Con exhortos como “Abran ya la huasteca”, “Turismo responsable”, “Apertura con protocolos”, “Salven al turismo huasteco”, “No más turismo masivo”, “Sectur organiza ya”, y “Liberen el turismo” –entre otros- operadores de los municipios de Aquismón, Ciudad Valles, El Naranjo, Tamasopo y Xilitla, se colocaron frente a los atractivos para ilustrar su exigencia peculiar.
El miércoles 26, los seis Ayuntamientos en cuyo territorio se encuentran los sitios turísticos más visitados, coincidieron en la urgente reapertura de los mismos, para la reactivación de la economía del sector. Así lo expresaron autoridades de Aquismón, Axtla, Ciudad Valles, El Naranjo, Tamasopo, y Xilitla, al ser visitados por la naciente Asociación de Prestadores de Servicios Turísticos (Aprestur).
Como consecuencia de esa unión, el 28 de agosto se anunció también la necesidad de contar con una representación de todos los guías de turistas de la Huasteca Potosina: Comunitarios, lancheros, especializados, certificados por Sectur (Secretaría de Turismo), bilingües, expertos e inexpertos, quienes serían agrupados en la Asociación de Guías de la Huasteca Potosina (Aghuap), dirigida por Raúl Mayolo Ramírez Vázquez.
LA CULTURA TAMBIÉN AFECTADA
A mitad de agosto la Secretaría de Cultura Estatal confirmó que el afamado Festival de la Huasteca que se desarrollaría en Aquismón a finales de julio quedó reprogramado para 2021 debido a la contingencia. El delegado regional, Yaspik Cáceres Márquez, dio a conocer la firma de un nuevo convenio de la Federación con los seis estados participantes: Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, y Veracruz.
La cultura se vería afectada a todos los niveles, como ocurrió con los músicos, al grado que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Música Sección 214 lanzó una campaña de concientización ciudadana ante la difícil situación económica, por la falta y cancelación de actividades. “Nos urge trabajar, así que por favor no nos denuncies si nos ves en un evento, mejor apóyanos a cumplir con las normas de salud establecidas”, expresaron.
LAS IMPONDERABLES EDUCATIVAS
En esas condiciones llegaría el 24 de agosto y el arribo a clases de 87 mil 147 alumnos, así como 6 mil 524 maestros y docentes de 1,150 centros de trabajo de Educación Básica (Preescolar a Secundaria) de Aquismón, Ciudad Valles, Ébano, El Naranjo, San Antonio, San Vicente, Tamasopo, Tampamolón, Tamuín, Tancanhuitz, Tanlajás, y Tanquián, quienes comenzaron de manera inédita: A distancia.
El titular de la Unidad Regional de los Servicios Educativos Huasteca Norte (URSEHN), José Federico Carranza, anticipó que se encontraban “listos para valorar el esfuerzo que habrán de realizar niños, padres de familia y maestros, en esta enseñanza a distancia, (que) es un reto porque nunca en la historia de la educación de nuestro país se había realizado; nos hemos preparado con todo para llevar el proceso educativo”.
El impacto no solamente se dio en los hogares -muchos de ellos sin las condiciones sociales, familiares, y tecnológicas para hacer frente a dicha modalidad- sino también repercutió en los negocios del ramo: Juan Marín Flores Muñoz, gerente de la librería y papelería “Cervantes”, y heredero de la tradición familiar en este ramo empresarial, definió el inicio del periodo 2020-2021 como algo singular:
“Para esto nos preparamos con mucha anticipación y ponemos toda la carne al asador, como coloquialmente se dice, para cumplir con este compromiso y que todo salga bien en todos los aspectos; hoy, por primera vez en la historia de los regresos a clases, no hay un retorno a las aulas, y aunque esto ya se venía venir, el vivirlo da un sentimiento de irrealidad”.
COMERCIO Y TURISMO, AFECTADOS
La llegada del mes patrio, llevó a la dirección de Comercio de Valles a advertir que la instalación de vendedores ambulantes con adornos alusivos se regularía en la ciudad y solo se autorizaría a expendedores locales. “A las personas que vienen con carretones, de fuera, no se les podrá permitir, no es un producto esencial; se estarán vigilando y regulando los espacios que se otorgarán”, explicó su titular Ricardo Amador Peregrina.
Quienes seguían insistiendo en trabajar, eran los guías de turistas de la Huasteca Potosina, que el 4 de septiembre exigieron a la Secretaría de Turismo de Gobierno del Estado que abriera los atractivos turísticos de la región, como ya lo habían hecho en otras zonas del país. En las oficinas de la delegación regional colocaron letreros alusivos a la petición y sobre los cristales escribieron sus demandas.
Por su parte, el comercio formal vallense recibió el respaldo del área local de Desarrollo Económico: Ese mismo viernes 4, otorgaron apoyos a 171 beneficiarios, de un total de 250. “Ante la catástrofe económica que representó la pandemia (del Covid-19), esto viene a ser de gran apoyo para nuestro comercio local”, dijo su titular Raúl Camacho Hernández, al tiempo de lamentar no haber podido dotar al total de los solicitantes.
A su vez, los prestadores de servicios turísticos dieron a conocer el 7 de septiembre un video promocional donde destacaban estar listos para abrir los parajes, cumpliendo con todos los protocolos sanitarios. Horas después, el Secretario de Turismo Federal, Miguel Torruco Márquez los elogió en su cuenta de “Twitter”, con conceptos como "personal atento, profesional y comprometido... te espera con los brazos abiertos".
MÁS AFECTACIÓN LABORAL
Septiembre también fue un mes triste para los trabajadores de maquiladoras, cuando unos trescientos trabajadores de “Uniformes de San Luis”, en su mayoría con más de quince años de antigüedad, fueron despedidos y liquidados; personal de la Junta de Conciliación y Arbitraje se hizo presente para formalizar el proceso y atestiguar la entrega de un promedio de 50 mil pesos para cada empleado, a manera de liquidación.
La empresa, que abrió sus puertas a principios de la década pasada y fue considerada una alternativa laboral para cientos de vallenses, recortó sus gastos de operación ante la crisis económica mundial y nacional derivada de la pandemia, admitió el gerente general Juan Carlos Barón, en una carta dirigida a la plantilla de operarios, en la que reconoció el “entusiasmo, esfuerzo, dedicación y compromiso”.
“La empresa ha realizado un gran esfuerzo por mantener el empleo a lo largo de cinco meses, manteniendo los puestos de trabajo y pagando íntegramente los sueldos a los empleados que no están trabajando (debido a la contingencia); hemos estado a la espera del aumento de la demanda, lamentablemente esto no ha sucedido, las próximas semanas y meses serán de vital importancia para seguir haciendo frente a los grandes retos”.
“Hoy más que nunca está en nuestras manos continuar con una estabilidad laboral que garantice nuestras fuentes de empleo, no desperdiciemos la oportunidad de conservarlas en un entorno adverso. Quienes hoy podemos continuar laborando somos afortunados, a la gente que hemos tenido que dejar ir, le reconocemos el tiempo dedicado a la empresa, y los que se quedan les pedimos mantener es responsabilidad y compromiso”, abundó.
TAMBIÉN LOS MIGRANTES
El presidente de la asociación “Migrantes Unidos por la Huasteca”, Augusto Arroyo Posselt, reveló que la pandemia del Covid-19 causó que en Estados Unidos la gente no pudiera trabajar, ni vivir y desearan regresar: “Hay gente que no puede (moverse) porque no tiene el estatus migratorio legal; nosotros hemos apoyado aproximadamente a veinte paisanos”, dijo el dirigente originario de Xilitla, pero radicado en Houston, Texas.
“La migración se ha reducido por el Covid, la gente que va hacia el norte está muy limitada, porque la frontera ahorita se encuentra muy cuidada para evitar el paso ilegal y en consecuencia el contagio”, abundó. Por otro lado, la situación de salud también propició la necesidad de apoyo para el traslado de los restos de las personas que fallecían; “a diario tenemos muchas llamadas por teléfono, y los estamos ayudando, con el consulado”.
AL FIN: REAPERTURA TURÍSTICA
En una fecha emblemática para los mexicanos, el 15 de septiembre, regresó el beneplácito para la región y particularmente para el sector turístico, tras la reapertura paulatina de parajes: El Jardín Escultórico Edward James-Las pozas, de Xilitla, abrió otra vez después de casi medio año sin servicio debido a la contingencia sanitaria; al sitio se unieron el Castillo de la Salud en Axtla y las Cascadas en Tamasopo.
Joe Richaud, del área de Relaciones Públicas de la Fundación Pedro y Elena –que maneja el atractivo surrealista xilitlense- dio a conocer que el acceso sería únicamente con compra anticipada de boletos, por internet o en el museo “Leonora Carrignton” (ubicado en la cabecera municipal); obligatorio usar cubre bocas y careta, y llevar guía de sitio, pues no habría permanencia voluntaria como antes.
El viernes 18, las Cascadas de Micos, el atractivo turístico más importante de Ciudad Valles y uno de los más visitados en la Huasteca Potosina, reabrió por la mañana sus puertas; turistas de la lejana Tijuana y de la cercana localidad El Naranjo fueron los primeros en ingresar. Ena Mildred Buenfil Zamudio, directora de Turismo Municipal, detalló que para acudir debía reservarse con anticipación porque habrá un cupo limitado.
Raúl Mayolo Ramírez Vázquez, promotor de la naciente asociación de guías de turistas de la Huasteca Potosina celebró la reapertura, al mismo tiempo de la creación de la citada agrupación, algo que se dio precisamente a raíz de la época de contingencia: “No teníamos representatividad, hemos visitado a compañeros de varios municipios, y somos un grupo ya nutrido”.
En contra parte, el presidente municipal de Valles, Adrián Esper Cárdenas juzgó como irresponsable que el Gobierno del Estado autorizara reabrir los parajes de este municipio y de otros de la Huasteca Potosina en plena temporada de lluvias. Comparó la situación a aquella en la que “cerraron todos los comercios cuando no había un solo enfermo de Coronavirus en Valles y ahorita que ya hay enfermos están abriendo”.
El 20 de septiembre, prestadores de servicios del ejido “Tanchachín” confirmaron la reapertura de los paseos a la famosa Cascada de Tamul, por la parte de arriba, ingresando por el ejido “El naranjito”, y cruzando el río “Gallinas”; el acostumbrado recorrido a bordo de lancha siguió suspendido debido al elevado nivel del río “Tampaón”, pero se pusieron en funcionamiento el miércoles 23.
El representante de la Asociación de Prestadores de Servicios Turísticos (Aprestur), Raúl Mayolo Ramírez Vázquez, acotó en conferencia de prensa que la reactivación del turismo en la Huasteca Potosina solamente es resultado de la unidad que se generó en los integrantes del sector, no por voluntad o mérito de algún gobernante o funcionario: “Las autoridades escucharon el grito de desesperación que dimos nosotros de querer trabajar”.
“Creo que no se puede tapar el sol con un dedo: La reapertura se dio por el movimiento que hicimos en Aprestur, con los guías de turistas de la huasteca, el trabajo en equipo que logramos llegar hasta los ejidos. Ha sido un esfuerzo que no solamente fue reabrir, nosotros hemos organizado desde los ejidatarios hasta los guías (de turistas)”, abundó el representante.
“Nosotros tuvimos que organizar esa reapertura que no fue organizada por las autoridades; con un (anuncio) espectacular no puedes decir ya está lista la Huasteca, tienes que venir a campo y revisar las necesidades de cada paraje, cada uno y cada ejido es distinto, y sus necesidades también. Fue necesario que esos seis meses (de contingencia) hubiera una planificación”, cuestionó.
RECONOCIMIENTO Y REDUCCIÓN DE CASOS
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a través del 36 Batallón de Infantería aprovechó el 16 de septiembre para desfilar con sus unidades y personal por los bulevares de la ciudad, y rendir homenaje al personal de salud de la Huasteca Potosina; en una ceremonia en la glorieta Hidalgo, el comandante Rodolfo Blancas Osorio, entregó reconocimientos a médicos y enfermeras de las Jurisdicciones Sanitarias V, VI y VII.
En ese entorno que iba cubriéndose de optimismo, el sábado 19, a cinco meses de haberse reportado el primer caso de Covid-19 en Ciudad Valles, y de alcanzar estadísticas elevadas en julio (que hasta lo mostró a nivel nacional entre la mayor incidencia), el municipio regresó a una alentadora cifra de cero casos, luego de comenzar la estadística el 22 de abril, cuando se había registrado el primer contagio en Valles.
El 28 de abril subió a 2, y el día 30, a 3; y durante mayo se mencionaron los días 2, 3, 5 y 8, pero desde el día 10, cuando el municipio tenía ya 30 casos, no existió fecha que no se registrara uno solo, alcanzando el número más alto el 26 de julio, con 88 contagios. De ahí mantuvo una tendencia a la baja, sorprendiendo el 4 de agosto con apenas 25, pero ya en septiembre el viernes 11 hubo únicamente 3, hasta llegar el 19 de septiembre a cero.
RELAJADOS Y SIN MUERTES
Contrario a lo que pudiera pensarse: La gente en San Antonio no vivía en la paranoia ni en el cuidado excesivo; ni siquiera era tan tranquilo como parecía, porque las personas bajaban de la parte alta hacia el centro del pueblo a comprar en los pocos comercios, a realizar trámites en la Presidencia, a laborar en algunas negociaciones, o a tomar el transporte público para ir a localidades o municipios cercanos.
Aún sin tantos habitantes, el movimiento era notorio, y generaba ciertos contrastes: Una ancianita indígena vendiendo comestibles en su cubeta de plástico pero con su tapa bocas bien puesto, y la mayoría de los pobladores sin nada que cubriera su rostro; una activa promotora del Centro de Salud insistiendo a varias derechohabientes a sacar la prenda de la bolsa, y dos clientas de una ferretería quejándose porque el trapo las sofocaba.
Con su emblemática iglesia del Santo Patrono San Antonio de Padua, sus letras monumentales compitiendo en colorido con los murales, y hasta su “Benito Juárez” con forma de extraterrestre, la localidad desarrolló sus tareas habituales, incluso hasta sin enterarse demasiado de unas estadísticas que por su reiteración ya caían en el desinterés, y únicamente servían para el manejo interno de la Secretaría de Salud.
Dentro de ese esquema oficial, Jonás Terán Secundino, jefe de la Jurisdicción Sanitaria VII –a la que pertenece el lugar- atribuyó que en la ausencia de muertes por la pandemia del año “es determinante la densidad poblacional, son apenas cerca de 9 mil habitantes en comunidades dispersas; la mayor concentración se encuentra en la zona centro, El Lejem y Cuatlamayán”.
“Los grupos de edad predominantes son los adultos y adultos mayores, los cuales adquieren mayor responsabilidad en las medidas sanitarias; la comunicación interna ha sido fundamental, con difusión en lengua tenek, control oportuno de enfermedades crónicas, así como el distanciamiento social, pues no existen puntos turísticos, balnearios, centros recreativos, bares, teatros, ni cines”, abundó.
VIOLENTO “QUÉDATE EN CASA”
La concentración de personas en el seno familiar derivada de la contingencia sanitaria, trajo como resultado una elevada incidencia de casos de violencia intrafamiliar, reveló el 15 de octubre en Valles, el titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEEAV), Jorge Vega Arroyo, al ser cuestionado sobre las consecuencias del famoso “Quédate en casa” propuesto por la Secretaría de Salud.
“El año pasado aquí cerramos con 300 casos en Ciudad Valles, y ahorita llevamos más de 400”, detalló el funcionario, durante su presencia en la ciudad para poner en funcionamiento las oficinas locales de la CEAAV. En toda la Huasteca Potosina –detalló- junto con la violencia familiar, resultaron comunes otros delitos como las amenazas y las lesiones.
VOLVIÓ EL FUTBOL
Tuvieron que pasar siete meses para que el balón rodara de nuevo en Ciudad Valles el 17 de octubre: No fue quizás en las mejores condiciones de emotividad, porque se jugó sin público; ni tampoco en las circunstancias más propicias, pues en el Estadio Municipal -aunque por primera vez en muchos años había pasto- el césped era disparejo y con imperfecciones.
De hecho hubiera estado mejor el Campo Deportivo Guadiana (más conservado y cuidado), pero las recientes lluvias parecieron volverse cómplices de la situación de salud, y amenazaron con suspender el partido de vuelta de cuartos de final de la Liga Regional de las Huastecas entre Valles y Coxcatlán, igual como ya lo habían propiciado el pasado 19 de septiembre, debido a que el escenario presentaba humedad en algunos sectores.
El factor se combinó con la circunstancia de que el debut del reciente equipo de Tercera División, Texcoco Huastecos Valles, se canceló, y entonces el coloso del Centro Cultural quedó libre para que se definiera ahí al último invitado a la ronda de semifinales de la competencia, donde el conjunto local comandado por Alfonso “El Papi” Domínguez y Miguel Ángel Barra Escamilla, llegaba con una ventaja de 3 goles a 1.
La aplicación de los novedosos protocolos sanitarios tomó un poco desprevenidos a todos, pero la directiva de la Liga –encabezada por Daniel Enríquez Espinoza- hizo el esfuerzo, apoyada por elementos de la Policía Estatal, para disuadir cualquier intento de acceso, sobre todo de familias que en varios vehículos, acompañaron a los jugadores visitantes; al final les fue mejor porque los vieron desde fuera, pero en el aire acondicionado.
En el interior del inmueble, quedaban para enfrentarse a un sol despejado que calaba en serio (a pesar de ser otoño) los pocos “privilegiados”: El cuerpo técnico de ambos conjuntos con su banca, Tomás Chávez Pozos –junto con su equipo- transmitiendo por internet el juego, y el legendario reportero deportivo Esaú Hernández Hernández, presto a tomar fotos desde la orilla en la renovada pista del rectángulo.
Luego de un minuto de silencio, exactamente a las 3:36 de la tarde, el árbitro Rogelio Hernández Casas daba el silbatazo inicial y el balón Adidas –con su llamativo amarillo limón- rodaba de nuevo. Quedaban así, detrás, 31 semanas de ayuno futbolero amateur en Valles; y aunque el juego no prometía demasiadas emociones por la disparidad en el marcador, valía la pena sentir de nuevo esa sensación de regresar a los tiempos de antes.
La calidez de la gente fue suplantada por la del clima, pero de nueva cuenta apareció la dinámica del deporte que emociona corazones; un olor a yerba, y el sonido del balón taponeado entre dos pares de piernas ansiosas de correr de nuevo y meterle fuerza a la jugada; las porterías vibrando por dos balonazos que se estrellaron en los postes; y hasta los reclamos al juez en sinfonía con sus agudos pitidos haciendo eco en un espacio vacío.
Un verdadero asesino del área como Sergio “El pato” Rodríguez cumplió el pronóstico de letalidad, y a los 13 minutos aprovechó un balón que recibió casi solo, para bombearlo a la salida del portero y con el 1-0, aumentar la cuenta a favor de los vallenses. Edgar Hernández, José Jiménez y Manuel López, complementaron la tarea, y con los tantos de Manuel Bautista y Arturo Esquivel se cerró la cuenta 4-2.
Al final el global favoreció a Valles 7-3 y enfrentaría a Huichihuayán (mientras que el súper líder Ébano lo haría ante Xilitla). El resultado, aunque importante para los vallenses, pasó a segundo término, porque lo realmente trascendente fue el espíritu de optimismo que permeó en el ambiente, de que poco a poco el deporte en la ciudad se acercaba a la normalidad, después de la aciaga etapa de aislamiento, enfermedad y muerte.
REGRESAMOS AL “NARANJA”
A finales de octubre, el regreso al color naranja en el semáforo epidemiológico del Covid-19 no influyó en el cierre de la mayoría de los parajes en la Huasteca Potosina, según el reporte de la Secretaría de Turismo para la zona; aunque por otro lado, el parque Tantocob regresó al recorte de horario, y ahora funcionará solamente de 6 a 10 de la mañana, luego de que apenas el 29 de septiembre pasado el sitio había regresado a su horario habitual.
La modificación también influyó en la instalación del –llamado- tianguis de “Día de Muertos”, que se redujo en permanencia y horario: La tradicional vendimia sería solamente de cuatro días: Del viernes 30 de octubre al lunes 2 de noviembre, y de 10 de la mañana a 7 de la noche; antes ello la gente adelantó las visitas a sus familiares fallecidos, en los panteones.
La celebración del “Día de Muertos” debió adaptarse: La organización de un auto cinema del terror en las instalaciones de la Feria, algo pocas veces visto en la localidad, sobresalió entre las actividades conmemorativas. Lo demás fueron conferencias y exhibiciones alusivas, pero transmitidas por internet, para evitar cualquier tipo de aglomeraciones en la concentración de público.
En Tanquián, ante el anuncio del Ayuntamiento de organizar las fiestas de aniversario y de “Día de Muertos” pese al semáforo naranja, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria VII, Jonás Terán Secundino, aseguró que “emitió la recomendación a través de la Coepris y por la titular de Salud”. Un sector de la población no vio con buenos ojos que el alcalde Alain Azuara Robles continuara la invitación al público; al final, el evento se realizó.
Ante la incertidumbre por un posible cierre de parajes apenas a un mes de la reapertura, el viernes 30 los prestadores de servicios turísticos de los municipios con mayor cantidad de parajes en la Huasteca Potosina, como Aquismón, Ciudad Valles, Tamasopo, y Xilitla, anunciaron este mediodía que no cerrarían los lugares pese al anuncio de la Coepris de suspensión de servicio debido al semáforo naranja de la contingencia sanitaria.
En conferencia de prensa, el presidente de la Asociación de Guías de la Huasteca Potosina (Aghuap) Raúl Mayolo Ramírez Vázquez –acompañado de la directora de Turismo Municipal, Ena Mildred Buenfil Zamudio, y de los directivos de Cascadas de Micos y Cascada de Tamul- dijo que acatar la disposición impactaría significativamente en la economía del sector, que apenas se recuperaba de medio año de cierre.
Calificaron de injusto el hecho de que la Coepris pretendiera obligarlos a cerrar, cuando según las estadísticas diarias de la Secretaría de Salud Estatal, los contagios habían aumentado en otras regiones como la capital del estado y su área conurbada, pero no en la Huasteca. Ante ello seguirían funcionando todos los sitios, excepto Sótano de Golondrinas (Aquismón), Puente de Dios (Tamasopo), y Minas Viejas (El naranjo).
“DÍA DE MUERTOS”: MUERTO
Con el regreso a semáforo naranja en la contingencia sanitaria, las festividades coloridas, repletas de gente y llenas de algarabía por el Día de Muertos durante noviembre, debieron esperar mejores tiempos. Atrás quedó la ritualidad de Aquismón, la velada entre tumbas de Axtla, las sorprendentes parrandas de Valles, los adornos en Matlapa, las cuadrillas de San Martín, las comparsas de San Vicente, y las plazas floridas de Xilitla.
Los nuevos tiempos no eran buenos tiempos; ni siquiera llegaban al calificativo de regulares. Nos quitaron muchas cosas: Se llevaron la risa, sustrajeron la alegría, y en el peor de los casos, nos arrebataron personas, horadando huecos enormes en los corazones. Los nuevos tiempos nos tomaron por sorpresa; trasladándonos del escepticismo al estupor, del estupor a la tristeza, y tuvieron la osadía de sacudirnos la esperanza.
Esos nuevos tiempos, casi mandaron al olvido el origen de nuestro espíritu guerrero e indomable, y a toda costa se empeñaron en enfatizar la vulnerabilidad humana en lugar de destacar la propia capacidad de supervivencia. Parecía que los nubarrones tormentosos seguían empañando el brillo de nuestro fulgurante sol, y disminuían la motivación hacia la vida, porque el bombardeo mediático repetía a diario la palabra “muerte”.
Y entonces “muerte” se volvió sinónimo de tragedia; y omitimos que la muerte solo es dolor cuando dejamos de apreciar el verdadero valor de la vida y de aprovecharla al máximo mientras la tenemos: Cuando dejamos de amar y de permitir que nos amen. En ese mismo contexto, pasamos por alto nuestras raíces festivas: Donde fallecer es trascender, y donde la muerte es respeto, veneración, pero también resulta el centro de una mofa festiva.
Una fiesta en la que confluimos todos: Muertos y vivos. Y recordamos -de nuestros seres amados que ya partieron- lo que comían, lo que bebían, los atuendos favoritos, y el resto de sus gustos particulares. Rememoramos anécdotas juntos, frente a sus fotos enmarcadas en papelillos de colores y alumbradas por veladoras, que resaltan el inigualable color naranja del cempasúchil entrelazado en el verdor de la limonaria o la palmilla.
Con esa parafernalia, tenemos el pretexto perfecto para acentuar la celebración, y en su nombre romper la dieta: Panecillos, tamales, bolim, zacahuil; y las bebidas que no solo embriagan el ambiente, sino también cada cuerpo. Con el olor a sahumerio por los rincones, se escabulle también el sonsonete de los minuetes; pasando de las agudas notas del violín al sonido grave por el traqueteo de los danzantes, y de las comparsas en el entarimado.
La muerte sigue siendo motivo de festejo, y nos enorgullecemos de ser el pueblo mexicano y el reducto huasteco que se jacta de transformar la separación en presencia, y la tristeza en júbilo desbordante. En esa convivencia entre vivos y fallecidos, entre presentes y ausentes, alardeamos en prometer que nos veremos de nuevo el año que entra: Ya sea de un lado o del otro, pero segurito ahí estaremos.
Así fue, así era, hasta que los nuevos tiempos llegaron e impusieron sus doctrinas: En un 2020 aislados, confinados, asustados; que nos quitó el acercamiento, el abrazo, el saludo, y la libertad de mostrar nuestra sonrisa franca y abierta. Caminamos como zombis, y eso cuando salimos, porque también nos quitaron las calles, los parques, las plazas, y la belleza de nuestra inmunizadora naturaleza incomparable.
7124 CASOS Y 523 DECESOS
El 31 de diciembre de 2020 (según las estadísticas oficiales de las autoridades de salud), el 2020 cerró el año con 81 millones 477 mil 457 casos y 1 millón 798 mil 120 fallecimientos en todo el mundo (con Estados Unidos con el país de mayor incidencia: 19’663,976). En México se contabilizaron 1 millón 426 mil 94 situaciones, y 125 mil 807 defunciones, con la Ciudad de México con el más alto índice (21,672).
San Luis Potosí –que no aparecía entre los primeros diez de máxima presencia de la enfermedad en el país- acumuló 39 mil 635 contagios, y 3 mil 366 muertes: La mayor parte en San Luis Potosí (1,824) y Soledad de Graciano Sánchez (329). Ciudad Valles cerró en el tercer sitio (con 229), seguido de Tamazunchale (99); el otro municipio huasteco en la lista principal fue Tamasopo (con 28, en el onceavo sitio).
En la región hubo 7124 enfermos y 523 personas murieron: La Jurisdicción Sanitaria V (Valles, Ébano, El naranjo, Tamasopo, y Tamuín) contabilizó 4059 casos con 307 defunciones; la Jurisdicción VI (Axtla, Matlapa, San Martín, Tamazunchale, Tampacán, y Xilitla), 2312 y 162, respectivamente; y la VII (Aquismón, Coxcatlán, Huehuetlán, San Antonio, San Vicente, Tampamolón, Tancanhuitz, Tanlajás, y Tanquián), 753 y 54.
Los números de casos en la Huasteca Potosina cerraron con: Ciudad Valles 3434, Tamazunchale 1275, Xilitla 340, Axtla 286, Matlapa 261, Tamuín 224, Ébano 157, Tancanhuitz 151, El Naranjo 136, Tanquián 136, Aquismón 113, Tamasopo 108, Tanlajás 91, San Martín 83, Coxcatlán 75, Huehuetlán 70, Tampacán 67, San Vicente 61, Tampamolón 35, y San Antonio 21.
En cuanto a personas que dejaron de existir por Covid-19, las cifras concluyeron con: Ciudad Valles 229, Tamazunchale 99, Tamasopo 28, Tamuín 24, Matlapa 23, Axtla 19, Ébano 14, Xilitla 14, El Naranjo 12, Aquismón 10, Tancanhuitz 10, Coxcatlán 7, Tanquián 7, San Vicente 6, Huehuetlán 5, Tampacán 5, Tampamolón 4, Tanlajás 4, San Martín 2, y San Antonio 1.
(FECHA DE PUBLICACIÓN: 8 de abril de 2024)