PERIODISMO

CIUDAD VALLES Y LA HUASTECA
Julián Díaz Hernández

No importa hora, día ni lugar. Del otro lado del aparato receptor, el radioescucha sintoniza en el cuadrante la estación de su preferencia, para enterarse de las últimas noticias, o amenizar actividades con melodías y comentarios que le hace llegar quien se halla detrás del micrófono: El locutor.

 

LOS PRIMEROS EN HABLAR

 

 

En Valles, con la creación de la primera estación: La XETR en 1944, la gente ha podido deleitarse con toda una gama de voces. Hay quienes recordarán a Luis Manuel Rivera Quirós, Enrique Núñez de Cáceres, Antonio Barrios Elizalde, José Cruz Araiza, Elías Navarro, Arturo Piña y Salvador Velarde.

 

 

   Igualmente llegan a la memoria otros contemporáneos como Carmen Alicia Compeán, Pedro Sámano; y por supuesto el nombre de don Roberto Aguilar González, pionero de la radio en Valles, desde que arribó al naciente edificio de la TR, ubicado en la calle “Libertad” (hoy “5 de mayo”).

 

      Su voz animó entonces los iniciales programas que sólo contenían anuncios comerciales y algo de variedad musical, reproducidas desde las voluminosas consolas gracias a los enormes discos de acetato. Ganó experiencia y escaló peldaños, hasta llegar a la gerencia.

   Las difusoras seguían la pauta que marcaba la XEW de la Ciudad de México, la catedral del radio; toda la programación se manejaba a base de programas de quince minutos, con música variada, con los artistas de aquella época”, recordaría. Don Roberto falleció el 14 de agosto de 2010.

 

 

Y LLEGARON LAS MUJERES

 

Poco antes de los sesentas los radio escuchas conocieron otros timbres de voz: Vicente “Nabo” Medina, Rómulo Izaguirre Camargo, Carlos “El bolillo” Moctezuma, Amadeo Hernández Sáenz y Regina Álvarez Lamar; de esa era se recuerda a la mujer con mayor trayectoria: Belem Altamirano Izaguirre.

 

 

   A finales de 1956, cuando tenía 16 años, ingresó a la radiodifusora XECV, donde fue locutora, y a la edad de 22, se convirtió en gerente. “Cuando yo entré (…) me improvisaron con el personaje de la ‘Abuelita Pureza’ contando cuentos, por eso me conoce todo mundo por La abuela”.

 

 

   “Años más tarde, cuando me metí en la locución, eran épocas difíciles para la radio pero (digamos) en la cuestión administrativa, no tanto de locutoras, que empezó casi a raíz de que yo empecé a entrar a la radio; un despliegue de voces femeninas, incluso en estaciones de frecuencia modulada”.

 

  

      Altamirano Izaguirre laboró ahí hasta 1983, luego se dedicó a trabajar por su cuenta, y a compartir su tiempo en puestos de Fioscer y el Hotel Valles. Para 1988 ya era madre de Mario y Hugo René Lárraga Altamirano; entonces volvió a la radio, como gerente y locutora de la XEIR.

   “Estoy muy satisfecha que ahorita sea ya de las viejitas que quedan, y de la maravillosa oportunidad de conocer jóvenes con muchas inquietudes (…) cada vez que nos juntamos yo les he dicho: En este negocio nos tiene que gustar, venir con agrado, no por obligación”.

  

 

LOS ESTILOS DE LA FORMALIDAD

 

Hubo dos hombres que cumplieron un gran periodo con su cualidad; el primero de ellos: Federico Reyes Márquez, ícono del micrófono en Ciudad Valles y la región, y hasta un maestro para muchos de los hombres antiguos de la radio; con una elegancia que le caracterizó.

 

   “Qué bueno que haya personas que digan que algo aprendieron; tuvimos que hacer lo que otros nos entregaron, ciertas enseñanzas, detalles importantes para llevar a cabo una actividad cien por ciento pública, en la que lo que digas o dejes de decir, la gente lo toma en cuenta”, opinaría.

   “Cuando nosotros teníamos la oportunidad de realizar el trabajo (pues) no se contaban con tantos adelantos tecnológicos como los que se tienen ahora para hacer una labor más brillante (…) todavía más significativa, así es que lo que uno realizó fue significativo y brillante”, reflexionaría.

 

 

   Un reflejo de lo anterior, fue el hecho que –inmerso en el mundo de la información- se convertiría junto con varios compañeros (entre ellos Regina Álvarez Lamar), en los primeros comunicadores en el país en difundir un acontecimiento de talla internacional el 15 de abril de 1957:

   “Se dio la noticia de la muerte de Pedro Infante a las 8 de la mañana, o sea que tuvimos la oportunidad ser de los primeros (…) en dar a conocer una tragedia que estremeció a la República Mexicana y parte del extranjero donde era ampliamente conocido y estimado”.

 

 

   Famoso en conducciones de actos oficiales y políticos, la voz de Reyes Márquez también era tradicional en el espacio informativo de la difusora XECV, e institucional en la emisora; constituyó una fase importante de la locución huasteca. Falleció en el retiro el 22 de abril de 2005.

   Compañero de profesión y estilo, Salvador Pérez Valdés sería el segundo de los sellos característicos de la radio XECV, aunque a él le tocó iniciar en la XETR -en 1960 cuando tenía 18 años- animado por don Roberto Aguilar González; ahí le correspondió la presentación de legendarios artistas.

   Ya en 1970 pasó a la CV donde viviría una de sus más exitosas temporadas, tanto en el área de entretenimiento como de información: Por las mañanas conducía alternadamente el noticiero de las 10, y por las noches se convertía en la expresión romántica en un programa especial de canciones de amor.

 

 

    Voz institucional de la “Gran Compañía” y su filial XEXR. Siempre consideró que “debe existir un gran respeto en el micrófono, hacia quien sintoniza las siglas donde laboramos, y nos recibe en la intimidad de su hogar; a veces confundimos la amenidad con la vulgaridad, que es muy diferente”.  

    “El estar frente a un micrófono te abre todas las puertas, no necesitas tocar para entrar; estás en una industria, en una oficina, en un automóvil, en una casa, en una residencia, en la más humilde habitación (y) ahí se encuentra el locutor”, filosofaría. Murió en activo el 25 de agosto de 2006.

 EL AMO DE LA ORIGINALIDAD

 

Semejante en los inicios a Pérez Valdés pero diferente en su perfil, Braulio Rivera Meraz captaría la atención de los radioescuchas gracias a una originalidad y amenidad que se sobrepuso a sus escasos estudios académicos; desde sus inicios en 1961, en la XETR, plasmó su ingenio y su filosofía.

   Forjó una característica especial en el micrófono, aprendida más en la “escuela de su propia vida” que en alguna Facultad de Comunicación: “Hay que ser original siempre, porque si no eres original (…) pues sí (…) te oyes, tienes buena voz (…) pero nunca vas a trascender”, comentaría.

 

 

   En la primera difusora de Valles, “El guayo” –como era conocido- realizó programas y rescató la música norteña que en la ciudad estaba un poco en el olvido. Aprovechando la aceptación de sus ocurrencias por parte del público, dio vida a personajes imaginarios así como a la promoción de grupos.

   Creó "Tardes Norteñas" y "Los mejores tríos de México" (con Los Panchos, Los Tecolines, Los Diamantes, Los Jaibos, y Los Martínez Gil, de moda en los sesentas), entre otros. En cabina no había cartucheras para comerciales, sino grabaciones en carrete, poniendo a prueba la habilidad para intercambiarlas.

 

    El segundo ciclo fue en la XECV, donde trabajó cinco años, para pasar a la XEXR, amenizando programas norteños, dando la hora a cada rato, acompañada de ingenio y efectos como gallos, gallinas, perros, caballos, el tren, el barco, y hasta un abuelo; sin olvidar el legendario “Micrófono libre”.

   “Yo trabajaba en la CV y tenía un horario en la XR (…) ahí ya empezaron otras frases, otros detalles, otras cositas (…) empecé a meter otro programa norteño en la CV: ‘Amanecer ranchero’ se llamaba, yo lo inicié, con música ranchera también”, contaría en entrevista.

 

 

   Autor de poemas, reflexiones (como la de "El borrachito" y "El fumador") y melodías tropicales que algunos grupos le grabaron; hizo famosa la frase: “Cuando yo tenía dinero me decían señor Meraz, ahora que no tengo nada, me dicen Guayo nomás”. Murió en el retiro el 13 de enero de 1998.

 

 EL HOMBRE DE LA FERIA

 

De ese lapso surgió Manuel Felipe Montalvo Alvarado, responsable por muchos años de la conducción del Teatro del Pueblo durante la Feria: “Fueron tres o cuatro etapas diferentes (…) y todo eso nos forma (…) como maestros de ceremonias, pero también nos particulariza como locutores”.

   “Tuvimos nuestros programas de audición muy grande, que me llenaron de mucha satisfacción, hice muchos en la difusora. Ideas propias, y pues casi no copiamos a nadie, estábamos dejando nuestra propia huella”, recuerda el hombre que se convirtió en locutor –como muchos- en situación peculiar:

   Estaba de vuelta en su tierra natal tras estudiar la Preparatoria en San Luis; y tras laborar en la campaña contra el paludismo, y en la hotelería. Sintió la atracción por la radio acompañando a su amigo Vicente Medina a la XECV, donde aprendió con base en la observación, el manejo de los controles.

   “Poco a poco me fui integrando al medio hasta que definitivamente yo dejé de trabajar en la hotelería, y no encontrando nada qué hacer me vine a seguir practicando (…) pero (más que nada) para matar el tiempo, nunca pensé, nunca me imaginé que fuera a trascender tanto”.

    “Llegó el aniversario de la emisora y coincidió con la inauguración de la Feria, estuvimos presentando a los artistas y en la noche en el baile todos se estaban divirtiendo y mí me mandaron a dormir: Órale, porque vas a abrir (mañana). ¿Cómo? Sí, a ti te toca abrir, no ves que todos andamos acá”.  

    Fue el comienzo de programas que se volvieron famosos en la conducción de Felipe Montalvo: “La hora del rock”, “Alegrías de juventud”, “Los gavilanes rancheros”, “Reminiscencias de mi tierra”, “Cumpleaños matutinos”, y “El mundo maravilloso de la música”.

 UN INVITADO INVITA A MÁS

 

 

Antes que terminara esa década, el propio Montalvo motivaría el engrosamiento de las filas de la CV cuando –en 1967- convocaría a otro de los posteriores referentes de la locución: Miguel Barrientos Mier: “A que fuera a conocer las instalaciones (pero) a mí lo que gustaba era escuchar la música”.

   “No me sentía capaz en ese entonces para estar al frente a un micrófono u operando las consolas; y me dijo: Vamos para que te des una idea de cómo funciona; (y) empecé a tener turnos sobre por las tardes, con horarios de una hora, después dos (…) y en El mundo maravilloso de la música”, relataría.

   A la postre, gracias a la invitación del arquitecto Alfonso Esper ingresó a la XEIR donde hizo famoso el segmento de música en inglés “High Music”, siempre con su filosofía que: “ser locutor implica una gran responsabilidad porque es la manera de estar en contacto con la gente”, mencionaría.

 

 LA VOZ DEL ALTRUISMO

 

Al cabo de seis años otra invitación similar haría germinar una nueva exitosa carrera en la radio, aunque ésta tuvo sus orígenes en la TR cuando Elías Paulín Lara recién se había integrado a la plantilla fundadora del CECYT 206 donde fue catedrático, coordinador, organizador y maestro de ceremonias.

   “Por 1973 recibí la invitación de don Roberto Aguilar para ingresar a XETR, en aquel entonces Radio Ritmos, tenía la necesidad de promover a mi escuela (…) y llevaba notas informativas, y era tanto el cúmulo de información (…) que un buen día me dijo por qué no hacía un noticiero estudiantil, y lo hice”.

   Permanecería ahí una década, y de esos primeros enfrentamientos con el micrófono recordaría uno de ellos: “En una ocasión estaba haciendo mención sobre algunas obras literarias en donde participaba William Shakespeare, pero el nerviosismo era tal, que yo me ponía a sudar ante el micrófono”.

   “Y cuando tuve la necesidad de pronunciar este nombre, dije William Chaquespeare; estaba Rómulo Izaguirre (líder de los locutores a nivel estado) y se me quedó viendo con una cara de espanto, pero no corregí, sino que continué leyendo las notas; y obviamente me criticó todo mundo”.

   Posterior a su paso por esa emisora y la XECV, llegaría a la XEIR, donde al cabo de unos años volvería memorables los programas de ayuda social, que pronto trasladó a la televisión (Televalles) y que revolucionaron la radio, a favor de los sectores sociales desprotegidos. Murió el 24 de febrero de 2008.

 

AUGE RADIOFÓNICO Y DE VOCES

 

A inicios de los setentas, muchas voces empezarían a surcar el firmamento radial: Mientras estudiaba su carrera en el Instituto Tecnológico de Ciudad Madero, Mario Lárraga Aguilar aprovechaba –en 1972- sus visitas en Valles a ver a su familia, para alternarlo con horas en la XECV.

   Otro hombre del micrófono que se volvió conocido fue el profesor Luis Bárcenas Torres, quien siempre ha defendido que “para estar ante un micrófono se requiere tener no solamente un equilibrio emocional, sino una amplia preparación académica (lo más amplio posible)”.

   “Ha habido autodidactas, pero con una cordura, una preparación, y con un sentido del oficio muy grande, y les ha permitido superarse; pero ante los tiempos que vivimos, lo mejor es que sea una persona con una preparación que le permita responder a los requerimientos de la sociedad”, señala.

 

 

   Para locutores como Juan Mendoza Loredo, las buenas vivencias han ido desde el principio, “cuando hice mi examen (…) allá en la Ciudad de México, (fue) junto con Silvia Pinal y con Virginia Sendel de Lemaitre, personas muy conocidas dentro del ambiente artístico; esa fue una experiencia muy bonita”.

   Igual pasó con quienes heredaron la tradición radiofónica, según el sentir expresado en su momento por Roberto Aguilar Fernández: “El radio siempre ha sido un medio de comunicación de lo más bonito, que siempre llega a la gente, que siempre tenemos comunicación con ella”.

 

   “Aquí nos hemos pasado casi toda la vida, hemos tenido muchas experiencias en cuanto a la formación de locutores, hemos visto pasar por aquí (a quienes) han estado trabajando en muchas partes de la república”, relataría el recordado “Caballo”, quien falleció el 5 de junio de 2005.

 

 EL PEQUEÑO GIGANTE DEL MICRÓFONO

 

Si alguien se divirtió con su tarea, llevándola más allá de la cabina (entrevistando a artistas y personajes destacados) fue Jorge Turrubiates Dámaso, quien trasladó a la realidad su sueño de convertirse en alguien como los que escuchaba en los radios que arreglaba en su céntrico taller. 

   Sintetizó su apellido paterno en la primera letra, y agregando el de la actriz de su predilección (Sasha) estructuró el que sería su nombre artístico que lo distinguió hasta su reciente fallecimiento: T. Montenegro, un locutor identificado con la juventud, desde sus inicios.     

 

   “Me siento muy bien, a pesar de que han pasado los años, y ya no son aquellos tiempos en que hacíamos otro tipo de radio; hay que reconocer que han cambiado las cosas en ciertos aspectos, a veces la vida te va modificando el criterio, y algunos detalles que hacías, ya no te atreves a hacerlos”.

   “Pero sin duda alguna (…) creo que la música joven siempre tendrá ese dinamismo que necesitamos todo ser humano, no importa la edad que tengas”, comentó en su momento el hombre que se convirtió en un ícono de la TR, y en la voz de los principales eventos de la sociedad huasteca. 

 

 MALDONADO, EL MÁS EXITOSO

 

Hablando de éxito y personalidad, hay un referente que supera límites y está convertido en el orgullo de la locución vallense por el camino recorrido. Rafael Maldonado Acuña, a quien su gusto por la música lo llevó a lo que finalmente se ha convertido en su trabajo y gran pasión: La radio.

   En 1979 principió a trabajar en la XETR: Radio Panorámica, logrando en 1980 su primer programa “Concierto Spitfire”, de música en inglés, al que siguió “Polifonía”, con lo que iba adquiriendo experiencia en conducir, programar y producir. Además estuvo brevemente en la XECV, en 1982.

 

 

   Rafael Maldonado viajó a continuación a la Ciudad de México para iniciar sus estudios profesionales de composición musical en el año de 1983, ingresando en la escuela de iniciación artística número 4 del Instituto Nacional de Bellas Artes, de donde egresaría en 1987.

   En 1988 regresó a Valles para comenzar la historia de la recién nacida XEIR; junto a Belén Altamirano y Antonio Gutiérrez emprendió el proyecto más vanguardista de la historia reciente de la radio en la ciudad. En su trabajo en esa estación, además de productor y locutor, condujo noticias, con Joaquín Cortés y Luis Bárcenas.

   En mayo de 1992, Rafael asumió un nuevo reto: Probar suerte a la capital del país.  Con su experiencia en la radio local, en música y en locución, se contactó con los hermanos Orlando y Arturo Grande Gutiérrez, dueños de una de las casas de producción y grabación más importantes de la Ciudad de México.

 

VOCES DE EXPORTACIÓN

 

De esas voces huastecas de exportación mencionaremos a Alejandro Vencer y Jaime Muñoz, éste último con un interés por la radio que se cristalizó a principios de los setentas en la XECV, cuando Salvador Pérez Valdez le abrió las puertas de una cabina, le permitió manejar la consola y le dio los primeros consejos.

   Ahí estuvo, por un año, mientras terminaba la Secundaria, donde ya los maestros lo habían puesto frente a un micrófono, para decir una poesía o dirigir los honores patrios. Cuando ingresó a la Preparatoria Valles, pidió oportunidad en la XETR, siendo Roberto Aguilar Fernández quien le enseñó las formas de hacer radio; en 1990 aprobó su examen como locutor y permaneció en la Panorámica hasta 1991.

   Dejó Ciudad Valles y se encaminó a Matamoros, y con la intermediación del locutor Arturo Acuña entró a trabajar de inmediato a la XEO. Después estuvo en Guadalajara, en el Grupo OIR, solamente durante tres meses, pues tuvo la necesidad de ir a recoger su título.

   En octubre de 1992 ingresó en Tampico a Radio Grupo del Golfo, donde estuvo hasta 1997, sobreviviendo a la aparición de la tecnología y al despido de varios locutores; ahí coordinó la XEOLA. Cuando renunció a ese consorcio grabó varios bailes con su voz.

   “No sé hasta cuando dejaré de grabar, lo que sí me queda claro, que siempre he agradecido a Dios por darme este don y por privilegiarme con grandes amistades”, señala quien actualmente combina la faceta de locutor con la de maestro de tiempo completo en la UAT de Ciudad Mante.

 

LOS LOCUTORES MÁS “LOROS”

 

Antonio Gutiérrez Moctezuma se define como maestro de profesión, telefonista por necesidad, pero locutor por vocación; inició el 17 de septiembre de 1980 como practicante en la XETR-Radio Panorámica, donde en 1982 concibió un famoso personaje llamado “El Tío Franco: El más franco de todos”.

   Sus primeros pasos estuvieron marcados por un traspié en el micrófono: “La primera ocasión que salgo yo al aire es (…) un domingo a eso de las 6:15 de la mañana dando un anuncio de la Comisión Federal de Electricidad, después de tenerlo practicado durante más de media hora (…) ahí, leyendo, no me lo pude aprender”.

   Pasado el tiempo la profesión le dio la posibilidad de reivindicarse, pues posteriormente realizó un conocido comercial para la tienda “Control” en el que simulaba la voz de un robot, con una aceptación que lo mantuvo más de una década en el aire.

   De 1984 a 1987 se trasladó a Matamoros para trabajar en la XEO: “Duré tres años, ahí tomé muchas de las experiencias que tengo en la carrera radiofónica; conocí artistas de mucha talla (…) como Emmanuel, Manoella Torres, José José, Rocío Banquells, Pandora, Yuri, Flans”.

   Pero sería la parte final de esa década – ya en la XEXR- la que lo nutriría de vivencias y de amistades, cuando en 1987 se compenetró con el sueño del “Proyecto Loro”, del equipo de futbol profesional de la Tercera División: “Me agarré yo y dije ¿saben qué? Vamos a echarles la mano con las transmisiones”.

 

 

   “Acompañaba (…) a los Loros en los partidos que se hacían fuera: (En) Uriangato, que fue el primer partido que hicieron (…) allá, fuimos y lo transmitimos, y nosotros no ganábamos absolutamente nada (…) era mi día de descanso; sábado y domingo yo me iba (…) con ellos a transmitir el partido de futbol”.

   “Regresábamos, lo retransmitíamos a través de la XR (…) en la tarde (…) no estaba ni patrocinado ni nada (…) Toño Gómez –uno de los promotores del equipo- me ayudaba y me decía: No hay problema, te vas en el autobús con nosotros, y allá vemos como le hacemos para que te quedes (…) y comas lo mismo”.

   En 1988, junto al ingeniero Severo Garza, inició los trabajos para instalar lo que sería la nueva radiodifusora en Ciudad Valles: La XEIR-Estelar 1410, iniciando las transmisiones en la torre antena en la salida al Mante en calidad del primer trabajador.

   En la inauguración de los estudios asistieron artistas de renombre como José María Napoleón, Roberto Jordán, Gloria y Nohemí Gil, Lolita Cortés, y Alejandra Ávalos, a quienes entrevistó. Posteriormente fue invitado a trabajar en Televalles realizando la primera transmisión en vivo entrevistando a Horacio Sánchez Unzueta.   

   Alguien que también vivió esta etapa gloriosa del deporte huasteco, y que hasta la fecha se distingue en la comunicación dentro de dicho ámbito es Rogelio Cruz Balderas, quien siendo estudiante egresado del CBTIS 46, desde 1982 tomó la decisión de trabajar en la radiodifusora XECV, la cual escuchaba junto a su abuelo.

   Fue a pedir trabajo y comenzó el 15 de abril de 1983, como apoyo y cubriendo turnos, hasta que lo dejaron solo en cabina en 1986; al año siguiente llegaría el futbol de Tercera División a la zona con los “Loros Huastecos”, y tendría una participación elemental.

   Le tocó narrar el primer juego en agosto de 1987 y sugerir la canción “Rhythm is gonna get you” (“Tenemos del ritmo”) de Gloria Estefan y Miami Sound Machine, que se convirtió en el tema oficial del conjunto regional, además de transmitir el juego semifinal de vuelta desde Ecatepec.

 

 

   Inmerso en el mundo deportivo, comenzó un noticiero de este ámbito en 1990, justo el año en el que obtuvo su licencia de locutor. También ha trabajado en “CV Noticias, primera emisión”, “XR Noticias”, “El mundo maravilloso de la música”, “Música a la carta”, “Despertando al son de las coplas”, y “Fiesta Huasteca”.

   Además produce comerciales y participa en las narraciones de partidos. “Siempre hemos sido locutores muy completos: Conducción de todo tipo, ceremonias, narración, noticiarios y eventos especiales; ser locutor te permite conocer a muchísima gente”, señala.

   “El contacto que existe con la gente a través del micrófono (…) es lo que nos da a nosotros la calidez y la calidad conforme pasan los años; ahora, la aceptación que tenemos entre el auditorio es lo que vale: Si la gente te acepta, si la gente te escucha quiere decir que estás bien, y estás cumpliendo tu propósito”.

 

 MÁS VOCES POPULARES

 

La radio vallense siguió produciendo voces: Enrique Méndez Zamora, Arturo Acuña, Andrés Hernández Figueroa, Bertha Fernández, Jaime Piña, Marco Antonio Gómez, Rosario Gámez Iracheta, Crescencio Saldaña y Héctor Díaz Izeta, por citar solo algunos.

   A mitad de los ochentas apareció Irene Bautista Hernández, originaria de Tantoyuca, Veracruz, quien con estudios de Bachillerato llegó a Ciudad Valles, comenzando como auxiliar de enfermería en una clínica particular. Por azares del destino entró a la XEXR alrededor de 1985, como cubre turnos.

   Ello le permitió practicar al aire la locución, sin temor a las equivocaciones que podrían darse. Fue hasta 1991 cuando pudo obtener su licencia de locutor Categoría A; participó en programas como “Fogata norteña”, “Micrófono Libre”, “Vicente Fernández”, “Cadetes de Linares”, y “Tropicalísimo”.

 

 

   Ha tenido grandes satisfacciones pero también enfrentado grandes tristezas, como la muerte de su entrañable amiga Rosario Gámez Iracheta, cuyos programas tuvo que conducir posteriormente. De lo mejor que le ha dejado la radio es la comunicación con la gente.

   Con 66 años de edad, 36 de los cuales han sido dedicados a esta profesión, Irene opina que “muchas cosas se pueden decir de la radio, tanto es así que (…) si se desempeña con la mayor facilidad (…) disciplina (…) y gusto, no viene siendo un trabajo, sino una diversión”.

 

LOS NUEVOS DE LA NUEVA

 

La llegada de la XEIR en 1988 a Ciudad Valles, donde ya Belem Altamirano, Rafael Maldonado, y Antonio Gutiérrez establecían los cimientos, permitió la aparición de nuevos estilos; uno de ellos el de Josefina Guerra Ríos, quien ya había conocido una cabina de radio desde que tenía 14 años, siendo estudiante de la Técnica 16.

En 1980 los alumnos hacían un programa en la XETR; ahí comenzó todo: “Un camino mágico que me regaló muchos amigos y me llevó más tarde a ver el nacimiento de la XEIR y sumar más amigos; cuando abres el micrófono, algunas personas te dejarán entrar a su casa, a su trabajo, a su auto y acompañarles”.

Agustín Hernández Zarazúa era un amante de la comunicación, que ejercía desde 1988 cuando comenzó experimentalmente (luego de ser corrector de estilo en un periódico local); el 10 de agosto tuvo su primer acercamiento a la radio, y de manera oficial a partir del 3 de noviembre con el comienzo de la XEIR.

“En la primera entrevista para conseguir el trabajo, la gerente me entregó esa tarde una hoja de máquina en blanco, y me dijo que escribiera lo qué significaba para mí la radio y lo que haría: Gracias a Dios sigo ejerciéndola, con mucho significado y dignidad, tratando de comunicarme con mucho respeto con el radioescucha”.

“Dijo el cantautor argentino Facundo Cabral: La vida es un constante aprendizaje, en aprender se nos va la vida; eso me agrada, la comunicación es parte de mi pasión, sigo aprendiendo, soy profesionista en la agronomía también, y me gusta la docencia universitaria, llevo 32 años en la radio, en la misma empresa”.

Le ha tocado hacer radio en las posadas de diciembre de cada año, controles remotos, enlaces telefónicos, al aire, conducir desde cabina en la transmisión y en la conducción de programas de música clásica instrumental, romántica, música grupera, éxitos de pop, rock en inglés, y música electrónica.

Tuvo la oportunidad de entrevistar a artistas como Laureano Brizuela, Laura León, El Tri, Grupo Pesado, Grupo Kairo, y actrices de teatro como Silvia Pasquel, Macaria, Eugenia Cauduro, y Joana Benedeck; así como estar en transmisiones de la Feria.

Hablando de entrevistas y comunicación, por esa etapa se distinguía ya en la misma emisora José Ascensión Guerrero Trejo; quien había sido bolero, vendedor, sastre, escritor, locutor, periodista e irremediable bohemio, cumpliendo grandes conducciones de música grupera en cabina.

Cuando murió –la tarde del 12 de noviembre de 2005 a consecuencia de complicaciones de salud- era titular del noticiario matutino estelar de la radiodifusora XEIR. Su despedida, dos días después, fue todo un tumulto en Ciudad Valles.

Como pasó en antaño en otras emisoras, algunos locutores se hicieron a partir de una invitación; fue el caso de Ana Delia Gallegos Castañeda, quien terminó en 1989 la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación y llegó a la XEIR para hacer su servicio social, animada por una locutora amiga de su hermana: Josefina Guerra.

La gerente Belem Altamirano la aceptó como reportera y al poco tiempo comenzó a dar las noticias en un programa de la 1 de la tarde, llamado “Síntesis”. Su agilidad y dinamismo tras el micrófono llamó la atención del propietario Alfonso Esper, quien decidió contratarla cuando concluyó su etapa de practicante.

“Solo me dijo: Ana Delia, está muy bien su estilo, nada más no hablé tan aprisa; defecto que aún tardé algunos años en superar, sin embargo, me tuvieron paciencia y seguí tratando de mejorar a lo largo de los quince años que permanecí en la XEIR, hasta abril de 2005”. También colaboró con Televalles de 1993 a 2000.

De sus trabajos más recordados están el programa “Éxitos y estrellas” en el que compartía el espacio con Verónica Mendioza, así como algunos de música grupera que a ella no le agradaba nada conducir. Su principal aportación fue insertar un toque de cultura e información a sus transmisiones.

También la distinguió su disposición de apoyar a muchos jóvenes que deseaban ser locutores, enseñándoles la operación de la cabina y lo que había aprendido, de donde le surgió el gusto por la docencia, que desempeña actualmente dentro del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep).

“Somos especialmente afortunados por las experiencias de vida y el cariño que recibimos de la gente, por allí dicen que todos merecen sus quince minutos de gloria, yo siento que tuve quince años de gloria, que fueron los que permanecí en la radio: El segundo mejor trabajo del mundo, claro, solo después del de ser maestra”.

Miguel Ángel Castillo Andrade había estado en la XEXQ-1460 AM en San Luis Potosí; estaba por cumplir los 21 años cuando en julio de 1989 empezó a trabajar en la XEIR-Estelar 1410. Permaneció activo hasta 2003, para tomar un retiro temporal y regresar en julio de 2009, hasta la fecha.

Ha sido su única empresa, donde ha conducido programas como “La hora de los novios”, desde 1992 a 2003, periodo en el cual también le tocó el noticiero vespertino, y ser productor de grabaciones. Sin embargo su voz ha estado en estaciones de San Luis Potosí, Sinaloa, y Tamaulipas; así como en Estados Unidos.

También condujo los programas de enamorados por motivo del mes del amor y la amistad, el concurso de poemas y el especial del “Día de las madres”. Fue iniciador de los programas de terror en 1995, para promover las leyendas de la huasteca, y que actualmente se transmite con el nombre de “Radio Misterio”.

“Me gusta hacer radio, y estoy en donde me siento a gusto; aunque la radio actual como la hacen las nuevas generaciones no me gusta: Me parece que el lenguaje obsceno acorrienta una estación de radio, quita credibilidad y seriedad a los medios, quienes se expresan de una manera vulgar”.

“Hablan llenos de soberbia, parece que quieren convertir la radio en una cantina, cuando a la radio hay que acercarse con mucho respeto, despojarse de prepotencia; debemos ser conscientes del compromiso de dirigirse a una gran cantidad de personas, porque la radio ante todo es el resultado de un equipo de trabajo”.

“Quien está ante el micrófono es el punto último del embudo y representa a todos los que están atrás. Hacer radio requiere de una dosis de vocación, constancia, y preparación; es un mundo apasionante que está en constante auge y tiene ese factor de cercanía, te hace sentir que tú también eres parte de la radio”, opina.

Benito Hernández Delgado inició a los 20 años en la radio a través de un casting que hizo la XETR en 1988 entre casi trescientos jóvenes y que continuó en la XECV, donde terminó seleccionado con otros dos prospectos; empezó a grabar spots como asistente de Felipe Montalvo y de Federico Reyes.

En 1990 llegó a la XEIR, primero a practicar hasta que tuvo la oportunidad de conducir "La hora de los novios", recibiendo la estafeta de su creador Miguel Ángel Castillo, y quedando a cargo durante diez años. Invitado por los hermanos Alfonso y Adrián Esper Cárdenas, arribó en 2000 a Televalles, al programa “Vídeoswich”.

Tomó la decisión de independizarse confeccionando el programa "La pulla" en 2006 para Televalles, durante dos años, llevándolo después a Cablemás, para regresar a Televalles de 2009 a 2014; en esa televisora en 2015 diseñó el programa "En Línea", de corte turístico; y en 2016 “Safari”.

En 2017 creó "La hilacha", y a la fecha combina su trabajo en la Presidencia Municipal con su página en Facebook “Benny TV”. Entre sus satisfacciones recuerda los programas de fantasma que empezó a realizar con el finado profesor Elías Paulín y con Miguel Castillo, en los noventas.

“Fui al primer Teletón que realizó Televisa, a cubrir los eventos de Monterrey y Tampico por parte de Televalles y también tuve dos participaciones en el programa ‘Sabadazo’ que conducía Omar Chaparro; tuve la oportunidad de trabajar en la producción de Laura Bozo, pero no quise, la señora esa está loca”, señala.

Tomás Chávez Pozos trabajaba llevando la contabilidad del Rastro Municipal, y entregaba una copia como información al reportero José Ascensión Guerrero Trejo, de la XEIR; cierto día le platicó su inquietud que desde niño tenía por la radio y lo invitó a que fuera a platicar con la gerente Belem Altamirano.

Ella le propuso grabar para escuchar su voz; era 1990 y empezó a aprender la operación técnica con Josefina Guerra, Ana Delia Gallegos y Miguel Barrientos, hasta que en abril le tocó empezar a hablar tras el micrófono, luego a cubrir turnos y apoyar en las transmisiones que se hacían de los partidos de Tercera División.

Fue hasta septiembre de ese año que le dieron su primer turno formal: De 12 de la noche a las 5 de la mañana. En 1992 junto con Antonio Gutiérrez y Luis Bárcenas, Alfonso Padrón en la unidad de control remoto, Miguel Ángel Castillo en los controles, inició el legendario programa deportivo dominical “Desde la tribuna”.

Aún con su certificado de locutor (número 24517 categoría B) ha realizado de todo, incluso hasta el aseo: “Un viernes hubo una fiesta en la radio y el sábado amaneció muy sucio, llegó el patrón (Alfonso Esper) y me pidió que le echara la mano a limpiar porque iba a estar el gobernador Fernando Silva Nieto”.

“Coloqué un disco de larga duración en la tornamesa y me fui por unas franelas, escoba, cubeta con trapeador y el pinol, y a darle. Después de la visita del invitado, regresó el arquitecto Esper y me dijo: ‘Gracias Tomasito, me salvó, le debo una’, y se retiró”.

“Tiempo después estando en cabina me mandó llamar la señora Belem a su oficina y dijo: ‘Aquí le mandó el arquitecto Esper este regalo’. Era una caja grande y en su interior la playera original que Brasil utilizó en el Mundial de Francia 98. Hay muchas satisfacciones que te da la locución”, cuenta.

En la siguiente década –de los noventas- otras voces surgieron en la Estelar 1410, como la de Óscar Muñoz Montoya quien conducía el programa “Nostalgia” de 0 a 2 de la mañana, y continuaba con “Súper Estrellas Musicales” hasta las 5 de la mañana.

Después estuvo en la XETR cubriendo a Juan Mendoza, y por último en la XECV con “El mundo maravilloso de la música”, y “Álbum musical del recuerdo” en la XEXR. De sus anécdotas recuerda cuando estando en la XEIR en la madrugada “grababa un casete de 90 minutos y me iba a almorzar con doña Toñita”.

A mitad de esa década se escuchaban voces como la de Mario Lárraga Altamirano, Juan Sánchez, Gabino Gómez, Verónica Mendioza Castro, Serafín Salinas Hernández, Margarita López García, Blanca Covarrubias, José Eutiquio Izaguirre, Carlos Arámburo, Manuel Salas y Sandra Luz Rivera Galicia.

Entonces aparecerían otras más en esta emisora: Ana Cristina Fraga Pineda, quien desde que cursaba la Secundaria la radio le llamaba mucho la atención, imaginando las caras detrás de las voces que escuchaba desde una grabadora que le había regalado su papá: Pensaba que le gustaría estudiar algo relacionado.

Fue así que ingresó a la University of Texas-Pan American y mientras estudiaba, cada que venía a Valles durante las vacaciones, su madre pidió al arquitecto Alfonso Esper la oportunidad de hacer prácticas en la XEIR, que era de su propiedad; y así desde 1993 podía participar como auxiliar.

En el verano de 1994 entró al aire, en un programa de revista matutino llamado “Agenda”. Concluidos sus estudios se dedicó por completo, en horario de cabina de lunes a viernes, en un programa “La ruta de los ochentas”, durante más de un año, hasta que emigró a la Ciudad de México.

“Para mí, la radio siempre ha sido y será el medio de comunicación con mayor alcance que exista; quien escucha la radio nunca se siente solo. Un locutor no es solamente una persona que habla en la radio, es alguien  que puede tocar el alma y el corazón de la gente”, menciona.   

Ana Isabel Castillo Coronado se graduó en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) como Licenciada en Ciencias de la Comunicación y regresó a la tierra que la vio crecer: Ciudad Valles. La intención era trabajar de locutora en la estación de radio XEIR, al mando de Belem Altamirano, y lo hizo.

Durante esos años tuvo también la oportunidad de laborar con Antonio Esper Bujaidar como coordinadora de comunicación social de la campaña política del PRI, y una vez logrado el triunfo, llegó con ello la opción de irse a la ciudad de San Luis Potosí. Actualmente radica en Estados Unidos.

 

ENTRE MÚSICA Y NOTICIAS

 

Agustín Hernández Garay comenzó a los 21 años -en 1988- en la radio, en las desaparecidas difusoras de San Luis Potosí: Radio Amistad y StereoRey; en 1992 ingresó como locutor en la XECV, donde fue productor y conductor de  varios programas: “Espontáneo”, “Dulcinea”, “Romeo y Julieta”, y “Banda 77-88”.

Para 1995 producía un programa de televisión de corte juvenil en Canal 12 (posteriormente Cablecanal); y en 1999 llegó a Televalles a conducir noticieros (“Noticieros TV8” y “NTV Noticias”) y algunos programas de revista. Por ese mismo año empezó a realizar algunos programas en la XEIR.

Amante del jazz contemporáneo, de la fotografía amateur, de una buena taza de café, y apasionado de México y su cultura, se reconforta de haberse sentado en la mesa de familias muy humildes, donde comparten su comida, “esa es quizá una de las cosas más maravillosas de esta profesión”.

Por su parte, Joaquín Cortés Díaz había comenzado a escribir en el diario El Mañana, y como jefe de la oficina local de El Sol de San Luis les mandaba columnas que a veces las publicaba también El Sol de México; posteriormente envió comentarios editorializados a la XEIR donde se le permitía hablar en el micrófono.

Pero fue el inicio de la televisión abierta en Valles en 1993 cuando el arquitecto Alfonso Esper, dueño de Televalles, le dio la oportunidad de conducir su noticiero. Ahí también alternó con el profesor Elías Paulín en programas de análisis como “Entre líneas”.

En la IR también se encargaba del espacio estelar de noticias, en diferentes etapas junto a Rafael Maldonado, Josefina Guerra, Belem Altamirano, y Luis Bárcenas. Tuvo la oportunidad de entrevistar a personajes del periodismo como Armando Fuentes Aguirre (“Catón”), y de la literatura como el italo mexicano Gutierre Tibón.

“Una vez me tocó entrevistar al papá de los árbitros Brizio (Arturo Brizio Ponce de León), y yo reconozco que no sé de futbol, no porque no me guste, pero no conozco, así que tuve que dejar que él llevara la conversación, que se desplayara, que hablara de lo que sabía, y recibí muchas felicitaciones”, rememora.

Férreo defensor del lenguaje español, no congenia demasiado con algunos nuevos valores detrás del micrófono, quienes hacen uso de un vocabulario que pareciera no ser el más adecuado; sin embargo, en ese sentido se remite a aquella frase atribuida a Lope de Vega y Carpio: “Forzoso es hablarle al vulgo en necio para darle gusto”.

Las voces de mujeres en noticias y en spots institucionales también hicieron lo propio; es el caso de Alba Ruth Martínez Robledo, una poblana radicada en San Luis Potosí, donde adquirió experiencia en Stereo Rey, Radiogrupo Aguascalientes, Radiorama, Stereo Recuerdo, Grupo ACIR, y Multimedios Estrellas de Oro.

Cambió su residencia a Ciudad Valles, y fue (la primera) conductora de noticieros de TV Azteca Valles, de 1999 a 2002; de 2002 a 2004 fue locutora de la XETR; de 2009 a 2015 voz oficial de Gobierno de San Luis Potosí; y en 2016 voz de las identificaciones de la XHCV-La Gran Compañía, durante dos años.

De entre esas anécdotas curiosas en su carrera, recuerda con simpatía la ocasión que grabó un spot de radio donde un compañero locutor la invitaba a probar unos deliciosos pollos, anunciando el restaurante y convocando a la población también a probarlos;

Cuando salió al aire la promoción, el colega se encontró afuera de la estación con un muchacho que le reclamó porqué la invitaba a ir con él. “La radio te permite llegar a quienes sufren, aman, lloran, son felices, festejan o sólo ven pasar el tiempo, por eso una gran responsabilidad”, comenta.

 EL MÁS HUMILDE Y SINCERO

Criticado a veces y elogiado en otras, Enrique –Rodríguez- Amado se decidió en 1984 a cristalizar su sueño de niño: Ser locutor. Acudió a realizar pruebas, hasta lograr su establecimiento formal en 1994 en la radio Mensajera (XEXR), a lado del ícono de la originalidad en el micrófono, Braulio Rivera Meraz.

   De “El guayo” aprendió mucho y lo influyó para que definiera su propio género que le caracteriza: Programar música seleccionada, dar la hora antes de cada canción, complacer al público con sus melodías favoritas, y sobre todo, respetar al auditorio al evitar el lenguaje soez y de doble sentido.

   Aunque sin duda alguna, lo que más le ha identificado son sus frases: “El más humilde y el más sincero”; “Disculpen mi emoción, es que no puedo contenerme”; “Oye, qué ambientazo, y esto es todos los días”; “Enrique Amado sí complace”; y sus expresiones de “ea”, que sintetizan su nombre artístico en dos iniciales.

 

Y LLEGÓ LA IRREVERENCIA

 

Alguna vez José Antonio Torres Méndez, el famoso “Quinto” (que fue jefe policiaco y líder cañero) expresó: “Junté a mi hijo con un locutor serio para ver si se le quitaba lo mal hablado, y resulta que contagió al otro, y ahora los dos se la pasan diciendo maldiciones”. Así se definiría un nuevo estilo en la radio de Ciudad Valles.

   José Antonio Torres Morales “El bombón” tenía 27 años cuando inició en la radio en 2005, con el primer programa de “Radio Poder Joven” en la XEIR, ya que en ese momento era coordinador de la Zona Huasteca del Instituto Potosino de la Juventud.

   De ahí en adelante siguió en el programa "En caliente", y le tocó la transición de Amplitud Modulada (AM) a Frecuencia Modulada (FM) con el nombre de Stereo Bit en el 103.1, con el espacio "El pipirín", hasta 2015. Posteriormente entró a El Mañana Multimedios y XETR con “Radio Show del Bombón” hasta 2017.

   En 2018 ingresó a Mexicana FM (antes XHIR-Stereo Bit) con el programa "La garnacha" que terminó en 2019; en 2020 regresaba a la XHTR en el 99.7 FM pero la contingencia sanitaria lo puso en pausa. Entre tanto se dedicó a las trasmisiones y publicidad en redes sociales.

   “La radio me ha dejado experiencias y momentos muy especiales, porque el locutor no tiene idea hasta donde llega un simple saludo o cómo se siente esa persona al cual se lo mandaste; estoy catalogado como el primer locutor irreverente de la radio, que rompí con  el esquema del típico locutor vallense o de la región”.

   “Yo simplemente digo que fui, o soy espontáneo; que algunas personas se quejaron, a miles les encanta, que llegaron hacer un movimiento social para quitar el programa de la radio de los groseros, fue porque nos escuchaba mucha gente, en fin, para mí la radio es mi pasión”.

   “Me nace del corazón trasmitir mi alegría aunque no tienen idea como nos sentimos a veces. Mi objetivo principal es robarles una sonrisa y hacer que el radio escucha se olvide de sus problemas actuales, que se ría, y que si la vida le da la espalda que le agarre una nalga”, comenta divertido y fiel a su estilo.

   Salvador Pérez Torres -quien sería su compañero de batallas e irreverencias- desde pequeño fue atraído por la radio, porque en su casa todo el tiempo se escuchaba: Era común despertar con noticias, y en el trayecto a la primaria “Constituyentes” –donde estudiaba- oía que en muchas casas la tenían encendida.

Con el paso de los años y un poco más de comprensión, se dio cuenta que esa voz que la gente oía era la de su padre: Salvador Pérez Valdés. Empezó a admirar el trabajo de su papá y le pidió que lo llevara a la cabina de la XECV y de la XEXR y a los estudios de grabación.

La radiodifusión seguía apasionándole y en 1995 tuvo su primer contacto con el micrófono al conducir un homenaje en su escuela secundaria: La número 2. Ahí aplicó muchos de los consejos de su padre, y cuando cursaba el tercer año, él mismo lo llevó con su amigo Roberto Aguilar Fernández a la XETR.

El popular “Caballo” aceptó que hiciera algunas prácticas junto a Juan Mendoza, Jorge T. Montenegro, Gerardo Castillo y Julián Díaz. Ya preparado para entrar a cabina tuvo su primera oportunidad en el famoso programa de “Los tigres del norte”, y en esa emisora estuvo de 1997 hasta 1999.

Pero siendo estudiante del CBTIS 46 quería estar en la emisora que oían jóvenes de su edad: La XEIR; con la intermediación de su padre, la gerente Belem Altamirano le dio la oportunidad en febrero de 1999, de cubrir el turno de 8 a 10 de la noche, de lunes a viernes, después estuvo de 10 a 12, y en programas especiales.

En 2004, con el cambio de gerencia le modifican el horario de 12 del mediodía a 4 de la tarde. “Así tuve oportunidad de conducir el programa ‘En caliente’, que se ubicaría como uno de los más escuchados en aquel entonces, por el contenido que para muchos era bueno y para otros no tanto”, recuerda.

En 2009, luego de formar parte del equipo de campaña de Socorro Herrera Orta, se incorpora como el conductor oficial del Ayuntamiento cuando ella llega a la Presidencia de Valles, y en las dos administraciones siguiente continuaría tras el micrófono (hasta 2018).

Es además Licenciado en Pedagogía y empresario hotelero, pero la radio le sigue apasionando: “Tuve oportunidad de conocer gente valiosa que me brindó oportunidades únicas, como estar los mejores horarios en cabina y conducir eventos con gobernadores y alcaldes, así como inauguraciones de Feria con grandes llenos”.

 

VOCES DEL NUEVO MILENIO

 

Con el nuevo milenio voces diferentes se dejan escuchar en la radio, una de ellas la de Nadia Guadalupe Barra Zamudio, quien después de ser reportera de cultura, espectáculos y sociales en Pulso-Huasteca Hoy (2005-2008) y en TV Azteca Valles (2008-2010), inició formalmente en la locución el 9 de diciembre de 2011:

En la XHCV-La Gran Compañía; cubría turnos, descansos y vacaciones, y a partir de julio de 2013 asumió turno fijo en cabina de 1 a 6 de la tarde. Ha conducido los programas musicales “Dimensión 98”, “La caja musical”, “Music Box” y “Evolución 98-20”.

Desde 2011, los domingos –en horario de 6 a 8 de la mañana-está a cargo de “Fiesta Huasteca”, ahora llamado “Despertando al Son de las Coplas” (con música tradicional de las huastecas); y “El mundo mágico de los niños”. “Lo más bonito de esta profesión sin duda es el contacto con la gente”, considera.

“A pesar que no hay una imagen de quien está del otro lado del micro, muchas personas te llegan a considerar parte de su familia, y con una carta, un poema, unas flores y compartiendo tal vez lo poco que tienen, agradecen que a veces tal vez seas su única compañía en fechas especiales; y eso, lo juro, llega al corazón”.

“Y para muestra el cariño más sincero, el de los niños, como cuando en varias ocasiones han pedido a sus papás como regalo de cumpleaños el conocerme; creo que esas anécdotas son lo más bonito, que nos llena y nos da energía para estar en estas cuatro paredes hasta por 10 horas diarias y trabajar días festivos”, señala.

 LOS ÚLTIMOS EN HABLAR

En la actualidad la radio en Ciudad Valles sigue mostrando una gama de estilos y creatividades, con todos los antes señalados que han hecho historia, a los que se agregan Dulce Mercedes López Bustos, Héctor Duarte Chávez, Benjamín Martínez López, Alejandro Jara, y César Cedillo Espinoza, junto con los que actualmente están al aire:

   Dulce Vázquez, Gerardo Castillo, Juan Mendoza, y Julio Almaraz, en XHTR; Diego Castillo, Nadia Barra, y Rogelio Cruz, en XHCV; Enrique Rodríguez, Irene Bautista, Melitón Montoya, y Raúl Maldonado, en XHXR; y Agustín Hernández, José Gómez, Juan Sánchez, Miguel Ángel Castillo, y Tomás Chávez, en XHIR.

 

 

Así, no obstante el avance de otros medios de entretenimiento, la radio continúa vigente y seguirá estándolo, mientras el auditorio, opere el  botón de encendido en el aparato receptor y de la oportunidad de entrar, al visitante que hace acto de presencia sin tocar la puerta: El locutor.     

 (FECHA DE PUBLICACIÓN: 14 DE SEPTIEMBRE DE 2021. EN EL MARCO DEL "DÍA DEL LOCUTOR").

 

 

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